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REPRESENTACIÓN  DE "ISABEL DE VILLENA"

Domingo 12´30, 8 de Marzo 2015 . Ermita de S. Antón de Villena

con motivo de las Fiestas del Medievo que organiza la AAVV del Barrio del Rabal 

DATOS TECNICOS 

Actrices: Lola Payá (Isabel de Villena)

Lola Rosique (Aldonza de Montsoriu)

Colaboración: Grupo Hermanas Beguinas (Vestuario y Coro de monjas)

Textos: Colectivo Luna de Mujeres de Villena

Música: Hildegard Von Bingen

 

 

Isabel de Villena (1430- 1490). Hija ilegitima de Enrique de Villena.

La única gran escritora de las letras medievales valencianas.

 

 

Escenografía:

–    La luz de la ermita que no sea intensa para recibir al público que se irá sentando en los bancos.

–    Velas delimitando el espacio escenográfico.

–    Coro gregoriano a capela "Voice of the living light"

–    Una monja sale por el pasillo central de atrás hacia adelante con el botafumeiro con incienso.

–    Van entrando en escena por el lado izquierdo saliendo por parejas 6 monjas, detrás Aldonza y la última, sola, Isabel, a una distancia un poco mayor.

–    Las monjas se colocan de perfil en el lado derecho en dos filas de tres delante y tres detrás. Dos de ellas encienden las velas o candelabros.

–    Aldonza acompaña a Isabel a su escritorio, enciende la vela del altar, la más importante, acomoda a Isabel en el escritorio y ella se une a sus compañeras en el coro.

–    Mientras que Isabel está leyendo y escribiendo (silla) en su escritorio suena la VOZ EN OFF (Voz de Lola Payá) con la música del coro muy baja acompañando la voz.

 

Yo, Elionor Manuel de Villena nacida en Valencia, en el año de nuestro señor 1430, soy hija ilegítima del Marqués Enrique de Villena, Aragón y Castilla,  señor de Iniesta y Gran Maestre de Calatrava, por tanto, descendiente de Enrique II de Castilla y de Alfonso de Aragon y Foix, I Marqués de Villena. He soportado los prejuicios y recelos que mi bastardía despertaba, en cuanto a deshonor y amenaza a los fundamentos legales de la sociedad. Mi padre murió cuando contaba yo cuatro años  y, sin madre, fue mi tía, la reina María de Castilla, mujer de Alfonso V el Magnánimo la que me educó  en el palacio real de Valencia, dentro de la cultura valenciana. La reina, que siempre me trató como a una hija, me trasmitió su amor por los libros y eligió para mi formación los mejores maestros, ya se sabe, "lo que se aprende en la cuna siempre dura".

 

       A los 16 años ingresé en el convento de la Santísima Trinidad de las Clarisas de Valencia, que en 1444, la reina, mujer religiosa, fundó cerca del Palacio Real, y cuando a los 30 años recae en mi la elección de abadesa, me da la potestad de decidir mi nombre, y yo elijo ser Isabel de Villena para ostentar con honor el linaje del cual desciendo.

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–        Termina la voz en off.

–        Isabel levanta la cabeza de su escritura, se levanta y se coloca delante de la mesa ¿todavía con el canto gregoriano muy bajito?

–        ¿Desaparece la voz del canto? y ella toma la palabra.

 

 

Me hallo aquí, en el monasterio de las Clarisas al que he consagrado mi vida, este espacio me ha permitido seguir una vida de contemplación y espiritualidad, pero también dedicarme al estudio, la formación y la escritura. El poder que me ha dado el ser abadesa, ha hecho de mí una persona respetada y venerada y he podido ayudar, con mi sentido de la justicia, a las gentes que han acudido a mí para pedir consejo y solicitar mis oraciones.

 

Es mucho el tiempo que he necesitado para llevar, bajo el patrocinio y la ayuda de la reina, a este Monasterio a una etapa de brillantez y convertirlo en un foco cultural y literario importantísimo de Valencia y de la Corona de Aragón, vinculado a la Universidad Literaria. Aquí han acudido los grandes escritores valencianos. ¡Cuántas horas de buenas conversaciones y confrontaciones literarias con mi gran amigo Jaume Roig, escritor y médico de nuestra comunidad clarisa! ¡Cuántas damas de la nobleza ha atraído este monasterio a su seno para sus retiros!

 

Vuelvo el rostro y veo los años que he dedicado a aumentar el patrimonio de este conjunto arquitectónico de un valor artístico que perdudará en el tiempo. Tal ha sido mi intencion al emprender la construccion del pórtico exterior de la iglesia, la verja, la enfermería, el claustro y, sobre todo, haber reunido en él una gran biblioteca. Veo gozosa los logros conseguidos.

 

       Junto a la arquitectónica, la obra que perdura en el tiempo es la escrita, y yo me he esforzado a través de mis tratados humanistas y obra religiosa, en dejar constacia de mi pensamiento, tras una vida de traducción y análisis de las fuentes orales y los textos apócrifos. En este tiempo, en el que el acceso a la educación está vetado para las mujeres, ¡por mi alma os digo! que siempre he agradecido formar parte del momento cultural tan importante que me ha tocado vivir, el Siglo de Oro Valenciano, ha sido esta lengua, el valenciano, la que he elegido orgollosa para expresarme.

 

–        Isabel coge el pergamino de la mesa y se va hacia el sillón (con la voz del coro bajita) y se coloca delante del sillón señorial que ya está colocado con el cojín delante y una mesa pequeña al lado con el libro de "La Vita Cristi".

–        ¿ Se apaga el coro?

 

2.- Hoy, marzo del año de nuestro señor de 1490, cercana a los últimos días de mi vida,yo, Isabel de Villena, abadesa perpetua, elegida por mi comunidad y refrendada por las autoridades eclesiásticas, gozando de una posición que mi nacimiento bastardo me negaba y que mi linaje noble se merece, cedo mis poderes a mi fiel y leal discipula Aldonza de Montsoriu en presencia  de nuestra comunidad religiosa.

      

–   Sube el volumen del canto y Aldonza se acerca y se arrodilla.

 

       Mi leal Aldonza, tu nombramiento ya es una realidad como lo testimonia el acta redactada por la comisión especial de su Ilustrísima:

       - Abre el pergamino y lee.

       "En vos recae este nombramiento que debeis asumir fiel a los mandatos eclesiásticos, para consagrar este espacio donde quedais obligada a acoger a mujeres de toda índole:  con vocación religiosa o sin ella, hijas de buenas familias carentes de dote, viudas respetables, mujeres que hayan pasado por afrentas y desengaños amorosos, entre ellas amigas íntimas de reyes o nobles que hayan perdido sus favores, y que por negociar alguna merced, al final llegan a recluirse en el convento en busca de un nuevo camino para vivir en armonía.

 

 A partir de ahora, por la autonomía que el Papa os confiere, debereis ejercer como "caput et dómina", cabeza y señora:

–        teneis  la prerrogativa de poder gestionar tributos, celebrar juicios y dictar laudos,

–        dar consejo e influenciar en la vida social del territorio adscrito al monasterio

–        cumplir el principio básico de la orden de las Clarisas: dedicaros a la labor literaria como traductoras, iluminadoras de códices y copistas

–        y, todo esto, hecho con tal maña y denuedo que caiga en gracia del rey".

 

 Aldonza: "Acepto el nombramiento y me esforzaré por ocupar el papel que de mi merced se espera, guiada por vuestros pasos y teniendoos siempre como ejemplo, intentaré ser verdadera guía espiritual de nuestra comunidad".

 

En vos confio.

–        Isabel deja el pergamino en la mesita y se vuelve hacia Aldonza.

–         Se vuelve , coge de la mesita el libro y se sienta.

Sabeis, querida Aldonza, que todo mi vida la he dedicado a procuraros materia de contemplación y estudio a vuestras mercedes, y a quienes  tanto me han respetado y confiado en mí. Para que podais continuar mis pasos os lego mi obra: “La Vita Christi”.

      

       Nadie mejor que vos conoceis este libro de doctrina donde he relatado la historia completa de Jesucristo a través de sus mujeres protagonistas: María y María Magdalena. Veía necesario incorporar la voz, la experiencia y los sentimientos femeninos a los evangelios, pues no habían sido recogidos en ellos. He querido dotarlos de nuevos modelos de mujer para darles la importancia que considero tuvieron éstas, en la redención humana.

 

       Me he inspirado no sólo en las fuentes consideradas legítimas, sino que también he prestado atención a otras fuentes “extra-canónicas", las fuentes originales en las que se basaron los evangelistas. Rescaté de ellas todo indicio de participación femenina en la vida de Cristo que ha sobrevivido a la criba y censura patriarcal de siglos, e ignoré, sin temor a errar, cualquier doctrina que afirmara la inferioridad de las mujeres, en la cual no creo, como en la de Santo Tomás de Aquino, teólogo en el que se basa el pensamiento imperante: "La mujer, como individuo, es un ser endeble y defectuoso", pero las mujeres que pudimos desafiar nuestro destino, demostramos su error.

 

       Conoceis que no era propósito de mi interés volver a relatar ni los milagros ni las parábolas de Cristo, sino rescatar de su vida aquellos pasajes en los cuales las mujeres que lo acompañaron, fueron importantee.

 

       Siempre creí en una imagen de Jesús más acorde con  el mensaje original de igualdad de todos los seres humanos que él nos trasmitió. Ningún personaje en "La vita Christi" aparece como dominante o subordinado, superior o inferior a otro.

       Acordaos del episodio de Jesús niño perdido durante tres días y hallado en el templo. Según el evangelio de San Lucas, cuando sus padres lo encuentran y le reprochan la ansiedad que habían sufrido, Jesús responde secamente, hablando con severidad, autoridad y desde una posición de superioridad hacia sus padres: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tenía que estar en la casa de mi Padre?».

       Nunca creí en la dureza de sus palabras, por eso lo expresé así. Recuerdalo querida Aldonza:

  " Y el Señor respondió a su señora madre brevemente para que sus palabras no fueran  entendidas  por la gente que allí se encontraba; pero la señora las entendió muy bien y las conservó en el armario de su piadoso corazón, sintiendo grandemente el dulzor de amor  con el que eran dichas,  porque querían decir (…) Oh señora madre, ¿por qué me habéis buscado con tan dolorosa fatiga? ¿No sabéis  vos que necesito entender las obras de mi Padre divino, las cuales sin dilación tengo que atender? Y aunque de vos, señora, sea apartado corporalmente, mi amor hacia vos es siempre tan grande que vuestro dolor lo siento como propio; porque yo no me puedo apartar de vos sin sentir una gran pena; por que vos, señora madre, sois la persona más querida y más amada que hay entre todas las creadas."

 

       Sé que la doctrina que en mi obra reflejo es revolucionaria. Hasta ahora, las creencias religiosas en las que nos hemos educado nos han hecho creer que las mujeres no podemos ser portavoces de Cristo, pero después de una vida entera dedicada al estudio, creo firmemente que tanto hombres como mujeres pueden serlo y así os lo hago saber en la voluntad final que manifiesta Jesucristo en mi obra cuando dice:

 

"Vos madre, habéis de ser la reparadora de la fe, la cual los apóstoles perderán por la gran pena y humillación que en mí verán, y huirán de mí con gran prisa… ¿qué será de su fe si tú no los ayudas? todo mi trabajo será en balde… Tú serás el fundamento y firmeza de la Iglesia. Yo la fundaré con mi sangre y tú la reafirmarás con tu fortaleza y paciencia."

 

Quedo tranquila, mi leal discipula Aldonza, en tus manos quedan los proyectos inacabados.

        

Aldonza: Seré firme en seguir sus pasos, afianzaré las líneas creadas y trabajaré para difundir y perpetuar su obra. Recordaré siempre su enseñanza: el esfuerzo consigue cuántos deseos son.

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Continuar texto aquí 

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