ANTONIA UGEDA FUENTES
BADALONA
Antonia desde que acabó su condena, marcho a Badalona buscando nuevos horizontes. Nosotras queríamos conocer algo más de su vida, además de la entrevista que teníamos ya recogida y no permitió que saliéramos de su casa para ir a hospedarnos a otro lugar. Compartimos esos tres días en una humilde casa con pocas comodidades, pero muy acogedora. Salíamos durante el día por Barcelona y por la noche después de cenar en su casa, era el momento de que nos contara lo que ella recordaba de sus tiempos jóvenes. Y todo esto fue lo que ella recordaba, aunque con algunas ausencias y olvidos. Algunas cosas ya nos las había contado antes, pero queriendo ser fieles a sus declaraciones las hemos recogido. Como siempre cada vez que contaba algo que en otro momento podría ser comprometido bajaba el tono de la voz y miraba a la puerta, por si entraba alguien. Después de tantos años su miedo continuaba.
ESQUEMA:
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Confesión con un cura
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Su poca escolaridad
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A los 11 años trabajaba de niñera.
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Su detención después de la Guerra en El Teatro Cervantes: sus escapadas.
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Películas para formarse.
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El puerto de Alicante. Últimos días de la Guerra.
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Me escondí en Villena.
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Su detención: las Filomenas y otros centros penitenciarios.
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Su estancia en la cárcel.
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Su preparación para ir a Barcelona y porque lo hizo.
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Reparto de propaganda.
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Relaciones con los dirigentes antes de la Guerra.
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Su apoyo a los condenados a muerte.
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Evacuados, incautaciones en Villena y Asistencia Social.
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En la cárcel de Villena
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Un evacuado
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Eufemismo sobre la cárcel
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Homenaje a Pascual Giménez
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Homenaje a Durruti, Ferrer y Ascaso sepulturas
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Salida de la cárcel con la Herrera y flores para Pascualico
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Todos los años el día de su muerte tiene flores mías.
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Manuela, una evacuada crea Mujeres Libres en Villena.
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Organización Mujeres Libres, actividades.
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Los abortos
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Juicios a ella y a su madre
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Actividades en las prisiones. Protesta
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CD I
(Empezamos a gravar cuando nos está contando una confesión con el cura)
A.- yo estaba en la calle con las nenas y yo le contaba pues lo que nos pasaba: pues mi madre me manda a un “mandao” y no se lo hago, y el decía: Hay que obedecer, hay que obedecer,! Y arrimao allí y como si se asfixiara, ah, ah,! Una respiración … y ahora pienso que se estaría masturbando.... seguro nenas, una respiración como de fatiga, se aprovechaba no de mí de todas las que fueran,... me decía que si en algún rinconcito le tocaba el pitico a algún nene. Y le digo no, si mi padre no me deja salir a la calle. Y no tienes más pecados? No. No se lo que es eso! Y le digo, mi madre me manda por tomate en conserva y a mitad del camino me lo como, porque me gustaba mucho el “caldico” de conserva, o por arroz, y el tío me escuchaba y me decía, no sabes más?, no sabes más? Y me preguntaba cosas indecentes. Que yo no había pensado en esa malicia. Yo era inocente y mis ideas entonces no eran nada. Hice dos veces la comunión por el chocolate y por la estampa que daban que era grande y en colores, que hasta que hemos vivido en el castillo ha estado allí, y yo le dije mira como los cromos que jugábamos ,... y hasta última hora la ha tenido mi madre en la cómoda, y no por religión, porque era bonita!
E.-.- Y eso era cuando iba al colegio?
A.-Es que yo fui al colegio de las Cruces que era de monjas, sólo dos meses,. Una monja era la hermana Carmen y era buenísima, y otra la hermana Consuelo, que era gordísima, me castigó tres veces porque no me sabía, no la lección sino el rosario, o la doctrina, o lo que fuera. Me pego con una vara un montón en la mano, y me ponía dos horas de cara a la pared, era malísima!, pero no solo para mí, era para todas. Allí me enseñé el abecedario, pero no mucho y me salí. Y luego de noche me daba clase en la calle Cruz de Mayo, una mujer, que tenía un mote, que no me acuerdo y nos daba lección a las que no sabíamos. Allí aprendí a hacer palotes, con esas libretas que están las tablas de multiplicar. También hacíamos allí las sumas. A mi me gustaban las cuentas. Con lo que aprendí me defiendo. Cuando tengo que multiplicar lo hago con sumas. Hago varias sumas de lo que tengo que multiplicar. Como tenía que pagar, que se pagaba diez, o quince, o veinticinco céntimos a la semana, no me acuerdo, pero había que pagar pues no fui mucho!. Luego pusieron las Escuelas Nacionales en la Placeta las Malvas, y allí también estuve dos meses, de seis a ocho. Cuando salía de casa Mejías (una fábrica de muebles) íbamos allí.
E.-.-A qué edad iba?
A.- Aún esta la escuela, que ni han pintado la fachada ni nada. Que delante está el “tablao” de la música. (la entrevista la hicimos antes de que pusieran el Mercadona que era dónde estaba su escuela. )
E.-.-Cuántos años tendría?
A.- Pues trece, porque con once estaba yo en Albacete de niñera. Con la hermana de una pescadera que había en Villena y ya fui niñera de sus nenas. Dice mi Ramona que aún se acuerda de la hija de la pescadera que se llama Remedin que aun vive, y el Paquito que ya será por lo menos de setenta, porque yo los cuidaba que era un poco mayor que ellos. Yo era pequeña que no tenía la menstruación ni nada, yo estaba en el limbo no sabia nada de nada. Entonces me enseñé así, por etapas y a saltos de mata,
E.-.-Y luego la necesidad le ha hecho...
A.- Pues eso la necesidad me decía por qué no voy a escribir, bien o mal, y cada vez me he ido perfeccionando un poco, porque lo veo, y ahora escribo hasta sin gafas, aunque las necesito, tengo que colocar el papel para verlo bien, pero es que antes no podía ver ni un número. He mejorado de la vista pero he empeorado del oído! Son los años!
E.-.-Cuando la llevan detenida después de la Guerra, el teatro Cervantes de Alicante, te escapaste varias veces, ¿cómo lo hiciste?
A.-Muy fácil si eres decidida. Mira como nos hacían guardia los italianos desde lo del puerto. Teníamos los pies hinchados porque estábamos ya tres días en las butacas, sin casi comer, sin beber y allí todos mayores, niños de pecho,.. y yo todo era pasearme por el escenario a ver si había alguna ventana, porque intentaba siempre fugarme. Cuando estaba trabajando yo siempre intentaba llevarme a la gente a la CNT y lo conseguí. Como les hablaba bien en la fabrica a la gente le simpatizaba. Teníamos que ir allí a pedir cosas y tenía que ir una encargada. Estaba en la Plaza del Rollo, allí en el lavadero, que de eso me acuerdo muy bien. A veces iba la guardia civil cuando había alguna cosa y ala, lo cerraba. Lo cerraron varias veces. Nos hacia la guardia los italianos en el teatro, después de darme un borneo por todo a ver por dónde me podía ir vi que era difícil porque todo tenía reja, y no había manera, tenía seguridad por si se quemaba o algo, pero no había podido salir. Y ale a mi asiento. Y veo que los italianos estaban de aquí para allá en la puerta de la calle, y eran las diez de la mañana. Yo conocía a una mujer de Alicante que era de Mujeres Libres , de cuando íbamos a por películas Celia y yo para la organización. Ella nos la proporcionaba para proyectarla en Villena y luego hablar sobre ella. Una de las que nos dio fue Caprichos frívolos, pero no valía nada. Pero como mi amiga y yo hicimos mucha propaganda pues el teatro se completó bastante. Y entonces ya estábamos en guerra y caían las bombas a montón. Nos subíamos a los trenes por las ventanillas para huir de la quema. No nos gustó nada. Pero siendo que se trataba para la organización y para hacer dinero, debería ser educativa y no tan frívola. Os decía eso porque con esa amiga siempre hemos estado juntas y yo conocía un poco Alicante por eso. Estaban los italianos vigilando y vi pasar a mi amiga y me acerque a la puerta, iba sin maleta y sin nada, y me dice el que cuidaba: - Tú estas dentro o fuera ? Y yo le digo: yo fuera! Y le había dicho a mi amiga Celia que me siguiera, pero ella tuvo miedo! Porque yo no pensaba que iba a ser tan fácil!, Solo le decía que se uniera a su compañero, que si era de mujeres libres, … yo le decía: si yo lo tuviera aquí no me importaría acostarme con él delante de todos! (se rie) porque tenemos la vida ... como estaba muy influenciada con las novelas ideales de Federico Urales, de Montseny y de su padre! Yo quería vivir esa vida. A veces cogía un libro y me iba bajo de un árbol y me sentía romántica, las cosas de jóvenes! La realidad luego es muy dura y piensas de otra manera, que es lo que me ha pasado! Y cuando me dijo eso el vigilante, yo le dije que estaba fuera y en ese momento pasa la compañera a la que le pedía la película en la guerra, y le digo: - eres María Yodio, mira el nombre no lo he olvidado, muy guapina ella, de unos 30 años, y me dice como me conoces? Y le digo pues hemos luchado juntas, y esto no me lo esperaba . Pero tengo un problema, que no se dónde voy a dormir esta noche. Le he dicho que estaba fuera y ya no voy a entrar. Yo esperaba que me dijera pues vente a casa. Parece mentira que una compañera, tan espabilada y organizada , se ve que tuvo miedo!Hay personas que aunque sean de ideas son flacos. No le tengo odio porque no se si vivirá o no vivirá. Si me hubieran matado en ese momento ella sería la culpable porque no me había salvado siendo de la misma organización. Aunque hubiera sido una noche, me tenía que haber auxiliado! Así que me metí otra vez dentro como voluntaria. En un descuido del vigilante me volví a meter otra vez a la cárcel.
E.-.-Y luego lo volvió a intentar otra vez?
A.-Claro, pero luego ya no me pescaron. En las comunicaciones venía la Angelica, la Chola, que se portó muy bien conmigo, que para mi era como mi madre. Que era muy activa la mujer. Por ella tenía muchas cosas, tenía noticias de la familia,
E.-.-Pero iba allí?
A.-Si claro si su marido estaba preso por mi , que es cuando me acusaron de que tenía un arsenal. Me encontraron armas y se llevaron al marido sin saberlo, aun menos que yo, porque como bebía no sabía que habían hecho ese arsenal. Lo descubrieron a fuerza de palo otros Yo estaba escondida también allí y de allí me fui a casa de tu abuelo. Porque también me tiraron a la calle. Me preguntaban: eres familia? Y le digo: no. Porque me llevó la Angelica allí, y estaba comiendo y durmiendo. De Alicante me fui a parar a su casa. Me trajo ropa, de todo, .. y yo ya no quería saber nada de allí. Cuando vino un día a comunicar le dije que iba a intentar otra vez salir y me dice pues a ver dónde vamos a ir a parar. Me dio una dirección de Alicante. De un tío de Pascualico Gimenez, que yo aún tuve tiempo de hablar con los rancheros y mandarle un escrito, diciéndole que íbamos a ir a pasar una noche a casa de su tío y me contestó que fuera. Yo le dije a la Celia, mira yo voy a intentarlo y te tendrías que venir que esto huele mal, … La Angelica me trajo la misma dirección porque eran familia también de Pascualico. Me guarde la dirección en un pliegue del abrigo por si había algún registro y te hacían preguntas. Para salir hice la misma operación para salir. Le dije a una que era de Madrid y a la Sauco. Voy a intentarlo, si queréis me seguís, que a mi no me gusta nada esto. Y le dije a Celia. Te atreves a seguirme? Y me dice: Y a dónde vamos?. Le dije a casa del tío de Pascualico Gimenez a hacer noche y allí nos recogerá la Angelica que ya lo he preparado todo. Nadie me quiso seguir más que la Celia. Busqué la misma ocasión que como todos los días era lo mismo, pero no me quisieron dar la maleta ni nada. Salí pero le había dicho a las que se quedaron que me la pasaran como si fuera de ellas para dársela a su madre. Pero allí se quedó. La ocasión era la de siempre. Los italianos hacían la guardias y antes de que nos llevaran al campo de concentración de Albatera, que yo allí no estuve, estuve en los Almendros si y allí también saqué a gente, la Celia y yo en el puerto estuvimos hasta el día 28 de marzo. Había una orden internacional que el día 28 tenía que estar limpio el puerto y quien se quedara allí seria ametrallado. Y así lo hicieron. Nos resistimos muchos de Villena, bastantes, y unos se suicidaban, otros se tiraban a la mar, a su voluntad, tiraban muchas cosas a la mar y yo solo llevaba la ropa y el pasaporte para embarcar. En el teatro estábamos solo mujeres y estaba lleno. Yo estuve allí tres días. En la misma puerta los vigilantes estaban un poco despistados y yo le decía a la Celia: sígueme que es muy fácil. En cuanto veamos una distracción de la guardia … y la cogí bien las demás no quisieron. La Sauco fue a un tribunal de menores. Esa era también de mujeres libres, era más joven que yo y como era tan joven no era muy activa, pero también pagó con cárcel. Entonces me salí con la Celia y nos fuimos andando a la dirección que teníamos que estaba detrás de la Estación. Fuimos allí a la casa de la familia. Le dije a Celia vamos a coger unas garrafas de agua y se las vamos a llevar a los de los Almendros, porque conocíamos el terreno, que de allí también nos escapamos por dos veces y sacamos a gente. Allí si dormíamos todos juntos en el suelo. Porque del puerto fuimos primero a los Almendros y de los Almendros al Teatro. Y del teatro cada una a sus pueblos y yo no quería
E.-.-En los Almendros cuanto tiempo estuvieron?
A.-Pues dos o tres días poco tiempo. Cuando luego volvimos a llevarles agua, como sabíamos dónde estaban los localizábamos la más de rápido. Cuando íbamos con la Celia, en el desfile que los llevaban a los almendros yo le decía únete con tu novio! Porque allí también estaba su novio. Pero ella tenía muchos prejuicios. Y era muy lista y pertenecía a toda s las organizaciones a la CNT, a juventudes Libertarias y a Mujeres Libres, y sabía mucho de escribir, muy bien, y también tenía facilidad de palabra, pero luego para luchar no tenía valor y yo era más atrevida. No se si sería mi ignorancia o mi situación que no tenía a nadie que me ayudara, el caso es que entre Celia y yo sacamos a un montón de gente de los Almendros que de allí también se podia salir muy bien.
Estaba un amigo ingresado, que no se si era el de mi Paco, que no se si había tenido un accidente, era mi sobrino el de la Armonía y me fui a verlo y me conoció la enfermera, que era sobrina de Pascualico Gimenez. Y me dijo: usted estuvo en mi casa cuando se escapó de la cárcel unos días hasta que vino Angelica a por usted. La Celia y yo hicimos noche allí poco porque no los quería comprometer. Estuvimos otro par de días dedicándonos a subir también a los campos que aún estaban en los Almendros. Le llevábamos sobre todo agua porque no había y se morían de sed. Y los árboles, como lo que hacen los perros cuando muerden una rama, así estaban. Los árboles estaban pelados, ni cortezas, ni ramas pequeñas, no hojas, pelados … porque no había comida ni agua.
E.-.- y de allí ya viene a Villena?
A.-De allí en la noche salía un tren a las 10, vino la Angelica y nos trajo ropa y un pañuelo negro para ponernos en la cabeza, y íbamos en el tren con la cara escondida debajo del pañuelo, y la gente nos miraba porque éramos muy jóvenes para estar tan escondidas. De allí nos fuimos a la casa de la Angelica y me escondí y es dónde pasó todo eso. Entonces cuando llegaron los falangistas me dicen: tú eres de la familia. Yo le digo que no, y me dicen que me fuera a la calle pero yo no quería ir a mi casa porque estaba mi abuela, la tía Ramona, pero tuve que ir. Cuando me vió mi padre me dice: Dónde estabas? Vete que han venido a preguntar un montón y te van a matar. Mi padre nunca hablaba, era muy callado, cuando estaba bien, sin vino. Y entonces pensé en tu abuelo (mirando a Lola) que aún está la cueva, que no la han tapado y la veo cuando hacen la embajada en las fiestas. Esa era la casa de tu abuelo. Y yo llevaba el uniforme de enfermera blanco, que lo pagaban para el servicio. Así que me refugié allí en la parte de abajo. Tu abuelo tocaba la guitarra tenía yo ganas de escuchar música. Y mi padre me llevaba comida. Yo a la familia de mi padre le llamaba a todos de tú y a la de mi madre de usted, costumbres. Cuando salía a descansar le decía: tio toca la guitarra que la tocas bien y me gusta. Allí estuve pocos días. Me enteré que tenía mi maleta una de las que salieron después, no se si la Sauco, y se ve que las cosas que me acusaban a mí se las achacaron a ella y lo que pasa que cuando una está presa cuenta las cosas que hay. Yo ya tenía otro pasaporte falso para venirme a Tarragona, por mediación de otros compañeros que también se escapaban. Y me dieron esa dirección de Tarragona. Y todo preparadico. Hasta el doce de mayo estuve en casa de la Angelica. Allí es dónde me acusaron y escribieron lo que quisieron, del arsenal. Entraron los de la falange cuando estábamos cenando, estuvieron tocando y tocando y la calle llena de falangistas. Yo me había bajado del pajar que era dónde me escondía, y con la casa llena me preguntan si era de la familia y aunque estaba unida a mi compañero pensé que así podría escaparme, y enseguida me dijeron a la calle y como no quería ir a mi casa fui a la casa de tu abuelo. Allí estaba también otro chico que iba a la misma dirección de Tarragona que yo y vino andando desde Cartagena y para que el viaje no fuera tan largo paró en Villena y lo acogieron en casa de la Angelica. A él se lo llevaron preso y como su familia era creyente y un poco del régimen estuvo poco tiempo, lo sacaron pronto, estuvo uso días. Y yo me fui al rincón de mi tío y ya me quedé allí. Hasta que ya me llevaron a los sitios el doce de mayo a las cuatro de la madrugada. Estuve en la Comandancia, estuve al lado de dónde estaba antes Correos (Las Filomenas), al lado de dónde ahora está Cortefiel. Como la maleta no me la dieron lo perdí todo.
E.-.-Te cambiaste lo negro que te dio la Angelica por el traje de enfermera blanco.
A.-Es que no me dio tiempo a organizarme mucho porque todo fue rápido. Eso fue el 12 de Mayo, a las 4 de la madrugada me cogieron. Y salí en Mayo el día 8. en el mismo mes salí Abril.
E.-.-Con quien se relacionaba cuando viene a Barcelona y como se organizaban las mujeres aquí, había algún grupo? porque los hombres lo hacían desde el exilio y también algunos dentro del país.
A.-Aquí habían muchos de los que se marchaban de los pueblos y como Camarasa ya tenía contacto con la gente que ya estaba aquí cuando yo estuve presa, el ya se relacionaba con otras mujeres de Francia, y de otros lugares. (nos enseña fotos de grupos de mujeres) Eran exiliadas fuera de su tierra, pero españolas. Mira estas son compañeras, esta nos conocimos en la cárcel, llevándole yo comida a Camarasa y ella le llevaba comida a su marido. Ella iba a limpiar a las casas. Se llamaba la organización CNT pero era clandestina. Lo llevaban oculto pero teníamos carnet y todo.
Yo aún tengo el carnet por ahí. Cotizaba el por mi, pero todo clandestino.
E.-.-Cuantas personas salieron de Villena?
A.-No te lo puedo decir, pero la fábrica de Mejias se llenaba en las reuniones. Mujeres ciento y pico, Tenia más la CNT que la UGT de socialistas . y de hombres también habían más de CNT . En cambio los campesinos tenían más socialistas que de la CNT.
E.-Y usted que número tenia del Sindicato?
A.-Yo tenía el 15, no se me olvidará, porque me decían, la “niña bonita” (nos enseña una foto de mujeres y niñ@s con una fecha escrita a mano 24-9-41)
E.-Esta foto es de la cárcel de Alicante. Había una maestra y nadie le llevaba ningún paquete. (Señala a una niña) Esta nena era suya. La entraron el día de la Merced. Estaba casada con Rodolfo Llopis y la llamábamos Doña Mari. Yo un día le dije si me enseñaba un poco, pero ella me dijo que ella daba clase pero me pagan, porque se mantenía con lo que la gente le daba. Me dijo, lo siento tener que cobrar pero a mi nena me la están cuidando, y tengo que ayudar, me mantengo solo del rancho. Daba pena!. Le daban ataques epilépticos a la pobre!. Alta, guapa, maestra de escuela, .. El día 24 es sagrado que entren las criaturas, pero la Merced es famosa aquí en Barcelona, pero ese día en Alicante hicimos un festival. Yo estoy aquí detrás de todos aplaudiendo. La “Pollica” se ve muy poco también, esta era la ranchera, la que repartía el rancho, y cuando hicimos huelga estaban los cacharros allí, y a la nena pues le dio por bailar. Una dice es la nena de Rodolfo Llopis. Yo dormía en la misma celda con su madre. Ella era muy calladita, estaba muy sola. Lo que no veo aquí en la foto a su madre!
E.-.-Empieza a cantar una canción que cantaban en la cárcel. (en el audio se puede escuchar la música que ella misma interpreta)
A.-
Hay una disciplina en la cárcel
que todas hemos de cumplir
por la noche al toque de campana
entran por las celdas a abrir.
Por la noche otra vez la repiten
y salimos todas a formar
y después de haber cantado el himno
otra vez nos vuelven a encerrar.
Suenan cerrojos
suenan llaves y pestillos
nuestro aliento se suspende
(se emociona y entre sollozos dice:me entran ganas de llorar. Era muy duro!)
con muchísima ansiedad.
Suenan cerrojos
suenan llaves y pestillos
esperando que nos llegue
nuestra ansiada libertad!
CD II
ENTREVISTADORA
A.-Yo he tenido muchas probabilidades de decirle a “La Virtudes” cuéntame algo, porque si yo se es porque me han mandado algo y yo solicito si podía venirme, y entonces le escribí a la familia esta (se refiere a Camarasa), y me dijeron que no podía pasar porque también estaba perseguida. Entonces uno de Villena que se vino muy jovencito a Barcelona, que le llamaban Antonio Olaya, y estaba aquí muy bien colocado, un hombre muy inteligente, Yo me pude comunicar con una hermana de él en Villena, “-La Isabel ”y le dije: me quiero ir a Barcelona a trabajar, porque cuando yo lo solicité tenia que tener trabajo ya aquí, y casa si no no me dejaban salir de Villena.. de segundas se enteraron la Falange y me llamaron, y me dijeron: ¿Por qué te quieres ir de Villena? Y yo les digo: Porque estoy muy vigilada, se lo dije así, y si mañana pasa una cosa , sin hacerla yo, seré yo quien la ha hecho. Porque como soy una perseguida, pues, así que yo me quiero ir a otro sitio, quiero trabajar y quiero estar tranquila. , y si puedo quiero vivir como un ser humano,Ellos mismos me dijeron. ¿quieres que te busquemos trabajo y yo les dije que no. ? Le dije que no que quería cambiar de aires y ampliar los horizontes. Allí trabajar en el oficio me veía muy encerrada, y veía un vacío, ya no había nadie de los que quería, sola, sin dinero, poca comida, uy!yo allí me hundo. Me voy! Y no me gustaba Valencia y no me gustaba Alicante, y yo por aquí me gustaba, porque yo siempre he oído que Barcelona tiene un ambiente muy movido, muy revolucionario, y gente buena de estudios, que yo quería cambiar, saber otras cosas más nuevas. No se si lo hice bien o lo hice mal! De momento encontré buena gente que me sirvió de experiencia. No
me ha faltado el trabajo! Me vino aprobado todo los papeles y a mi madre también. Ya no me tenía que presentar y a trabajar normal. Me coloque en una fábrica con condiciones que yo le puse al dueño.
E.-Por qué le tuvo que hacer Ginés Camarasa la documentación falsa?.
A.-Por eso para poder trabajar él. El aquí no se llamaba así.
E.-Pero él que hizo la suya o la tuya falsa.
A.-El habló con un paisano que estaba aquí ya muchos años, desde muy jovencico, ya tenía 60 años, y le dijo: mira esta es la situación de la Antonia, ha salido de la cárcel y quiere venir aquí a Barcelona. El Camarasa fue cuando estuvo enfermo que ya había entrado la democracia, murió en el 72,
E-Qué tenía un carnet de identidad con el nombre falso?
A.-Si, no se quien se lo haría si en Francia. Era listísimo y tenía a personas de peso, sabes? Que no se han destacado en prisiones pero estaban ahí en la retaguardia,
E.- Y como lo llamabas tú?
A.-Cuando vine ya estaba de otra manera. Eso era para comunicarme con el paisano, y poder venirme. Con el paisano es como nos comunicábamos, el tenía otro nombre. Ay! No me acuerdo como se llamaba. UY! Camarasa, si lo cogen en Villena no le dejan salir. Fue a Alicante a ver si libraba a Pascualico Gimenez. Trabajaban juntos en Villena, en el Ayuntamiento, en el Sindicato juntos. En el Ayuntamiento estaba con un tal Baenas, socialista, y el Ayuntamiento se desenvolvía con Pascualico, con él, con el Blanque, que también lo mataron, bueno no se fue a Oran
E.-El Blanqué era el Izquierdo que también se fue a Oran?
A.-No. Lo he oído nombrar pero no se quien es.
E.-Sería bastante mayor que tú?
A.-Claro, si los que se fueron eran todos mayor que yo. Y se fueron pocas mujeres. Se fueron que yo sepa la Campanilla, … se fueron muy pocas.
E.-Esas mujeres que se fueron serían de esas que estaban con usted en los grupos de mujeres libertarias?
A.- No. Las que se fueron eran socialistas. De las que estaban conmigo no se fueron ninguna a Francia. Hombres si.
E.-Y exiliarse tampoco? Se quedaron todas allí. La única que salió fue usted?
A.--Cuando estaba en Alicante que salí de Villena, me fui con dos mujeres, primero estaba yo sola luego con una tal Celia con el novio Muñoz que le llamaban, no se si vivirá o estará muerto. Ella si que está muerta. Como era de las mujeres libres, esa tal Celia, era con la que más me comunicaba. Estaba también una Manola de Madrid, La Sauco y yo. Y Aniceta Mañas también. Ah! Si también Leopoldina que era socialista, Catalina la Polla, también, pero estas no estuvieron en el puerto. A estas las cogieron aquí y ya nos vimos en las prisiones, en Monóvar, en Villena, pero en el puerto estaba yo sola de Villena. Porque nos queríamos ir a Oran y Pascualico me aconsejaba, no te acusaran de nada malo. Uy! No se, pero ahora luchar, pero esta gente me huele mal. Yo mira por la propaganda de nuestra organización. Que he hecho mucha propaganda para que nos organizáramos cada uno donde quisiera, pero en aquel entonces habían bastantes en CNT y bastantes en UGT . Porque hasta entonces estaban los dos sindicatos juntos. Había también sus cosillas también. En la casa del Pueblo me acuerdo que yo iba a las reuniones, a las asambleas y estábamos todos juntos, estaba Cañizares y estaba el Banderas que también era de UGT, un buen mozo, guapetón, en Villena es que había unos hombres muy majos, de ideas muy sanas,
E.-Y cómo hacían la propaganda, escrita con papeles, hablando, .. ?
A.-En octavillas, con papeles, hacíamos unas farinetas y con una escoba las poníamos por las calles, y en los coches y tirábamos los papeles si hacíamos huelga, las juventudes libertarias y las mujeres libres . Y lo que hacíamos era ayudar un poco.
E.-Y alguna mujer que destacase por algo
A.-No . En Villena no había ninguna. Todas del montón como yo. Hasta en la cárcel. Cada una con su simpatía. Yo precisamente la más pobre y he comido con ellas con las de UGT y la CNT. Y he hecho mi papel, porque han caído enfermas y me he preocupado, y luego esta Catalina si viviera, cuando me vio llegar a Villena, llorábamos las dos y me decía: ay, yo estaría contigo viviendo, porque la animé mucho y se caso por eso, con su marido que era muy guapo! Un tiaco bien puesto!y que lástima de hombres con que entereza mueren, para despedirse, para convencer, y decir es que mañana me matan, por ideas, No hay que olvidarlo, mujer, que han dado la vida por nosotros. Y nosotras los seguíamos. Nunca pensé y si nos cogen! Y cuando entraba la gente es cuando lo pensaba no he muerto a nadie (por matar), no me ha gustado de insultar a la gente, pero he luchado por la ideas lo que he podido he ayudado. Cayó enfermo uno que le llamaban Bernardo el del cuello, que estaba soltero. Vivía en la calle del Copo y no tenía dinero, y yo recién salida que me llamaron la atención unos amigos, que eran igual que yo pero no habían estado en la cárcel, pues me fui de casa en casa a coger dinero para ayudarle en las medicinas. A la Aniceta Mañas cuando salió en libertad cayó enferma y también lo hice antes de venirme a Barcelona. Yo hasta octubre estuve luchando y sabes que me decían: sabes lo que haces? Lo que haces es un socorro rojo. Y yo les decía: no se si es rojo o es negro pero es la bandera que llevo, y lo que veo es que es un compañero que está enfermo y no tiene dinero y si entre todos podemos hacer algo, y me decían: pues lleva mucho cuidado que esta gente lo persigue eso.
E.-También se comentó que en el Ayuntamiento cuando llegaron los evacuados en plena Guerra habían comedores para los evacuados
A.-Ah si! La Asistencia Social.
E.-Y dónde lo pusieron?
A.-Dónde está el banco que van a quitar en la Calle Doña Isabel (Banco Hispano Americano), ahí mismo! Cuando lo inauguraron barnicé yo las puertas. Cuando lo inauguraron pusieron música y pastas! Pues el comedor social estaba al lado de ese banco que era una cooperativa. Allí un cocinero que se estableció después en frente de la churraría la Paloma, puso un bar que le llamaba el Cocinero pero antes fue cocinero en la Asistencia Social. Y yo también me ofrecí a llevar comidas. Que por cierto venía una conmigo que estaba trabajando para llevar la comida a los presos y me la encontré y le digo: a dónde vas? Y ella me dice: a llevarle la comida a los presos. Y le dije: te acompaño y así veo cuantos hay. Y me acuerdo que le pusieron melón y algo así más apetitoso, y lo que pasa de no tener cultura, me dice: ah esta gente! Tiro el melón antes de dárselo, y yo le dije: oye que tu vas a cobrar un sueldo por dar la comida a esta gente y no eres tú para quitar la comida. Y si no me hace caso voy al Ayuntamiento y se lo digo a Pascualico Gimenez, o al Baenas que era el alcalde. Y me contesta: anda pues si que eres chivata! Es que a ti te dan el cesto para entregarlo. Tu no eres quien para quitar la comida. Y me estaban oyendo ellos, porque estaban, parece que los estoy viendo, en el Ayuntamiento donde arrestaban a la gente, antes de llevarla a otra parte, habían como unos bancos largos de mármol dando la vuelta en redondo, y podíamos entrar hasta esa celda y yo por esa cosa de ver y me acuerdo que los presos me miraban con pena cuando yo le decía que no tenía que quitar nada! Pero que cosa más grande, caigo yo y uno de los de la guardia me dice no te hacemos mucho daño porque tenemos este detalle de tí.
E.-Que se acordó!
A.-Si ahora me acuerdo “La puntera” una del poblado era la que se encargado de eso y era muy rebelde pero como no tenía más mentalidad , estaba hinchada de los fascistas pues le daba rabia de servirlos y no quería darles el melón y yo le dije: tu deja el melón ahi y si no quieren ya lo tirarán al vater. Se han ensañado porque han sufrido, y tener que saber defenderte, y las cosas que no son pues no son, aunque te maten, pero no me han pegado, eso es verdad, nada más la hija de Avellano que me tiró de los pelos y me cortaron el pelo de castigo y a limpiar, a limpiar el convento de la calle Mayor, las monjas, la cooperativa esa que estaba para mandar al frente la ropa que la tenía el Ayuntamiento, y eso luego lo cogió la falange para
E.-Qué cooperativa?
A.-En la Corredera en la Guerra había , para hacer ropa para el frente pero no me acuerdo como se llamaba, porque tenía un nombre. Era un sitio muy grande no se si sería un convento, o una casa de ricos no me acuerdo pero era muy grande. Había una escalera de caracol y arriba un salón muy grande con mesas para cortar la ropa, y allí había gente trabajando para hacer la ropa para el frente. Y eso cuando acabó la guerra se apoderaron los de la Falange. Y allí nos llevaban a limpiar y también un vaso de aceite de ricino para purgarme, pero no llegaron a dármelo. Y yo le decía si no estoy mala y ellos me contestaban: es para que salga todo el marxismo. Allí lo ocuparon ellos para dar candela y era como un cuartel de la Falange. Que es cuando nos sacaron a media noche para limpiar y uno de ellos intentó aprovecharse. Eso se lo conté yo a la Lola que era amiga mía, que era escritora y se lo conté, mira pasó esto: a las dos de la madrugada nos sacaron que dice que íbamos a limpiar a mi y a otra también joven y entonces en ese salón como estaban las mesas largas llegó uno que tendría unos 30 años y me ofreció muchas cosas, y cada vez se acercaba más y yo le huía y me dijo: pues tu no eres libertarias? Y le dije pues soy libertaria pero no te tomes tu la libertad le dije, y me contestó es que yo soy cirujano, como queriendo decir, pero aún así estábamos cerca pero yo llevaba la escoba, y empecé a correr alrededor de la mesa y el detrás y como en la parte de abajo había los que hacían la guardia que eran críos y pensé tirarme por el balcón pero estaba alto y pensé que podía romperme algo o los jóvenes igual me disparaban porque eran jóvenes y eran inconscientes. Los críos con un fusil que yo no se como lo sabían llevar. Pero no era para entregarme así como así, a cualquiera persona, y subió la guardia civil y vi los cielos abiertos. A pesar de ser un guardia muy respetuoso y muy eso, y era andaluz y dijo: eh, eh, eh!, y me dice el guardia: qué te ha hecho? Y yo por miedo a tener más castigo no hablo y el me decía: que te ha hecho? Si no te va a pasar nada, lo que tengas te juzgarán pero por esto no te preocupes. Y dijo: Maldita zea la carne de nervio, no vais a quedar ni un falangista! Esto no lo consiente Franco!. Bueno y otras cosas peores! El hombre se confesó así,como diciendo yo pongo fe en esto! Y lo cogió del cuello de la camisa, que eso no lo han puesto, porque como se ha muerto la mujer!Y me dijo el Guardia Civil: si no fuera porque he faltado a mi deber iba a saber el castigo que le pondría. Y el otro: Ay, que lo diga ella, si no la he tocado! Y yo le contesto: Porque no te he dejado. Que ya has visto como me defendía que yo me iba a la calle, claro, era la única solución. Dice: yo tengo la culpa por haberme quedado dormido, como nos dijo: no hacer ruido, pues salimos despacito, y por otro “pasillico” y el hombre no nos vio. Y cuando entró a hacer el recuento que habíamos más de 15 o 20, de Villena todas, dice: Ay! Se han llevado a las dos jóvenes, ay! Por Dios, porque aunque sean de izquierdas ese dicho se dice mucho. A qué hora? Pues ya hace tanto tiempo, y se imaginó de ir allí, dice que era de la limpieza, como eran sinceros y era cuando lo cogió. Ellos intentaron y otros también! Y entonces nos llevó otra vez a la celda de allí de Villena, allí al lado de correos (Las filomenas) y allí llorando todas: ay! Ya habíamos pensado mal! Pero yo no me había impresionado nada, dijeron de ir, pues vamos! Es que fue una situación que no llegas a pensar : he llegado al fin! Que cosas! Lo digo porque el que estaba penado a muerte le pasaría lo mismo, al pobre! Diría: bueno pero es muy duro porque ponerte delante de una pistola, pero yo también como se decía tanto del fascismo, fascismo! (lo dice un poco mas fuerte). Para mi el susto mas gordo fue ese. Y cuando me cortaron el pelo pues me costó una enfermedad, porque yo me había estimado mucho mi pelo,
E.-Luego también decía que había sitios que atendían a los críos, como guarderías que venían de ...
A.-Pues esto no te lo puedo decir, Pero eso que fue antes o después de entrar Franco?
E.-Durante la guerra, que igual que estaba el comedor de evacuados, los niños que se quedaban solos, ...
A.- A los evacuados los colocaban en casas y los niños estaban con las familias. Yo no he conocido nada en Villena para niños solos, se los quedaba la familia, a las primas, las tías y enseguida le buscaban casa. Igual que nosotros de bien que estaban, porque colocaron a uno de portero en el hospital que la verdad no me gusto que insultara a uno de nosotros, no porque fuera Camarasa, pero un tío “grandón”, que era de Madrid con toda la familia y todos los días, iba y sacaba azúcar, sacaba jabón, sacaba ropa, para los niños, eso para toda la familia, tenía unos sesenta años y lo colocaron en mi sala de portero en la Agrícola (dónde estaba el hospital de sangre). Ahora mi paisana no está bien sino también lo diría que lo presenció. Allí hizo un papel fabuloso y humano, lo veo yo. Pues de portero le pusieron a él. Le dan casa, le dan jabón, azúcar, de todo y como era un pelma y si alguna vez fue al ayuntamiento a que le abalaran algo, y estaba la mar de bien. Pero él no sabía la amistad que yo tenía, porque yo fui al hospital recomendada., no fue que lo pedían ni mucho menos. Yo seguía en casa de Mejías trabajando porque yo estaba bien. Pero Pascualico Gimenez, el Baenas que era el alcalde, él también estaba y todos eran compañeros y me conocían El cocinero del Servicio Social se casó con una prostitura que era muy buena y era de izquierdas y luego puso el bar del cocinero en frente de la churrería de la Paloma. Pues resulta que todos los evacuados de Madrid nos os podeis imaginar todo lo que se llevaban del Hospital. Yo si se iban de permiso los enfermos yo les guardaba el tabaco, a veces me decían: han venido a verme mira si hay algún trocico de pan o algo, y yo tomaba permiso al capitán que estaba allí, un tal Cervantes de Madrid, era militar, muy buena persona, y decía: comer lo que queráis pro llevaros cosas no. Y todos los evacuados de Madrid que se enchufaron y había también una enfermera. Que se hicieron Madrinas de guerra y yo nunca quise. Pues se llevaban las cosas por la ventana del Hospital. Pues yo también me llevaría a mi casa que hay que ver el hambre que pasaron mis hermanos. Yo allí comía bien pero nunca nunca saqué nunca ni un pedazo de pan. Ni tiraba ni robaba. De verdad que la honradez me ha acompañado siempre. Y sabéis que dijo el portero? Viene Camarasa porque había caído herido uno de Villena que le decían el Manzano, y murió allí. Entonces fueron Pascualico y todos los de Villena, y lo pusieron en mi sala. Era majo! Yo quería estar bajo dónde hacían las operaciones. Yo me ofrecí. Y llegaron todos a verlo. Y estaba grave porque murió. No se si en el frente se le escapó la pistola no me acuerdo muy bien. Este hombre ignoraba la amistad que yo tenía con ellos, y dice refiriéndose a Camarasa: mira el hijo puta ese, por dónde aparece. Y yo me quedo mirando como si me hubieran dado un golpe y … pues era gente que tenía que desempeñar un papel en el pueblo, porque se necesitaba a gente que organizaran las cosas y no se iban a ir a tirar tiros. Y dice: ese que no me quiere dar nada para mis hijos, y le digo: que cuántos tiene usted? Y no se cuántos me dijo. Y le digo: que está toda la familia de Madrid aquí? y me dice que si. Y le vuelvo a preguntar: tiene casa? y me dice que si. Y le digo: y no le han dado azúcar, ni de nada? Y me contesta: Qué va! Su casa estará llena pero esta gentuza no! Y le digo: pues mire usted lo que le voy a decir, ahora mismo lo llamo y se lo va a decir usted a él. Y cuando salen todos le digo: Gines, que yo le llamaba de usted, como a un padre, porque yo era joven 20 años, o así y le digo: mire a ver que dice este hombre, que no le dais para sus hijos. Mira yo creía que lo mataba! Y dice el portero: Ese Camarasa un hijo de puta! Entonces Camarasa lo cogió así de las solapas, y lo zarandeo diciendo: me cago en la hostia! Si usted viene todos los días a pedir y no le he dicho nunca que no. Y yo que tengo dos, tenía la nena casi recién nacida y el nene que era muy chiquitín, Yo lo conocí allí en Villena 11 años. Y le dijo: yo no me llevo nada a mi casa por darle a ustedes, así que ahora usted se viene al Ayuntamiento conmigo y se lo llevó. Y lo negaba: yo no he dicho eso. Yo le decía: si lo miente me llamáis. Y nos fuimos todos al Ayuntamiento y allí canto la verdad. Y se tuvo que humillar como una culebra. Perdone usted! No me acuerdo muy bien, como dijo pero yo me quedé más blanca que la pared. Tenía un temperamento muy violento. Reflexionaba y todo eso y hacía las cosas para la administración y que era de los evacuado que más le daba y allí tuvo que decir la verdad. Es que creía que a mi no me ofende una persona que sé que no le voy a escuchar sus palabras! Y como ya me lo había dicho Pascualico te llevamos porque queremos que seas una “vigilanta”, porque se están llevando la leche y se están llevando todo, así que hicieron una reunión de enfermeras y de todos, que estaban también el Cervantes y les dijo: podéis comer todo lo que queráis, pero que no se lleve nadie nada. (nos sigue enseñando una foto de la cárcel lavando la ropa en el lavadero coloreada). Este vestido me lo hice de retales. Me lo hizo esta muchacha (señala a una de la foto) Y yo como estaba tan escocida de cuando me cortaron el pelo cuando me creció ya no me lo corté. Me hacia trenzas..
E.-Cuéntenos de esta foto.
A.- Yo la tenía en blanco y negro. Es del 40 de la cárcel de Monóvar. Pero como el hermano de esa Aniceta que entonces estaba en Orán y tenía un buen cargo en Villena, que era el de abastos, para el jabón para el aceite, y como era de CNT y teníamos comunicación, cuando estuvimos en Monóvar, que esto es el lavadero dónde lavábamos y nos duchábamos y en esta foto no está la Aniceta. Estas eran de Novelda y de Elda (en otro momento de la entrevista dice que varias son de Benejama). Ahí había un patio que eran los calabozos para los incomunicados. Y mira ya me había crecido el pelo. Entonces yo esta foto la mande a Oran como si fuera su hermana, y yo le daba explicaciones: tal día me van a operar, pero era el juicio, luego le decía: me han dado treinta puntos en la herida que eran los 30 años que me pusieron. Soy joven y lo puedo resistir, que eran los años que me habían puesto en el juicio. Me iba inventando cosas para que me comprendieran. Y así me comunicaba con los amigos. Y él, la foto en blanco y negro le puso color. Esta letra de atrás es de él. Se la mandó a su mujer. Delante aparece la dedicatoria que dice así: “Cariñoso recuerdo a Isabel de sus amigas que no gozan de libertad. Ampliación hecha en Oran 28-10-41”El murió en Oran que se cayó de un caballo. Baenas era muy amigo de este que estaba en Orán. Cuando murió este Lillo, a la mujer, que le llaman Virtudes y viven en S. Crispín, ahí dónde hace la fiesta. En unas fiestas de Septiembre que yo iba, la veo a esta Virtudes y me dice: nunca vienes a mi casa “morralona”. Y fui a visitarla y viendo fotos estaba esta y me dijo mira te la voy a dar que estás tu ahí. Y me dio también otras de otros motivos. Yo no se quién la haría en la cárcel! Alguien que entraría por allí. Su hija vive enfrente y también es viuda. Detrás de la foto dice : (Antonia lo lee) “En qué paraje ha caído esta ninfa. La cámara guarda el secreto profesional. Pero si me lo permite su dios Cupido, le diré que es una selva virgen, con bosques frondosos, cocoteros y alcornoques,¿Me comprendes graciosa? ”Esta (señala a otra mujer de la foto) es la que hizo la poesía. Era de Alcoy. Mira esta era de Benejama y esta su hermana Cándida, también de Benejama. Mira estas tres socialistas, Cándida comunista,.. Mira en esos sitios estamos muy unidas como tenemos que estar. Esta es de Villena (señala a otra)
E.- ¿Y cómo se llamaba?
A.-Virtudes la Puntera. Cuando hicieron las tumbas de Durruti porque las habían roto. Vinieron de la Generalitad, la autorización para poder celebrar la inauguración de las tumbas. Es igual que lo de hacer un homenaje a Pascual Gimenez. Yo a los 50 años de su muerte le hice mi homenaje. Nombre a todos. Hacer un homenaje a uno sólo yo no lo veo bien.
E.¿Cuantos años lleva aquí?-
A.-Desde el mes de octubre de 1943. Sesenta y pico de años. Mira yo salgo de la cárcel con la tía Herrera y como no teníamos dinero tuvimos que ir a casa de su hijo de leche, y nos preparó un buen bocadillo de jamón, le llamaban la tía Herrera porque crió al herrero. Ella iba a las manifestaciones así un poco escandalosa, y salimos en libertad las dos a la vez. También le decían la tía Lendrera. Por cierto que cuando salimos con libertad como ella hablaba tanto, hablaba muy mal de Franco pero eso era la falta de cultura. Hay que perdonarlas. Pero la Falange no la perdonó. La volvieron a detener otra vez en Villena por hablar contra el régimen. Y ella dijo, pues si me detenéis a mí también ha salido en libertad la Antonia. Y le contestaron: es que ella no habla como usted. Si dice o hace algo pagará como usted. Y creo que intervino su familia o algo y no la metieron presa. Yo soy tímida y no dejas de ser quien eres pero te abstienes porque aquí no tienes ambiente, ni puedes, ..es difícil la situación. Aguanté en Villena mientras hice las gestiones para poder venir, desde mayo a octubre que pude venir. Solicitar el traspaso porque la Falange me decía: te daremos trabajo. No, porque si me quedo aunque tenga trabajo, cualquier cosa que pase siempre seré yo aunque yo no tenga nada que ver y en la fábrica dónde trabajaba es la que me ha metido en la cárcel. Si se entera que hay un rebolico me meten otra vez. No, me decían, si no tienes delito no te pasará nada, y le dije que no. No, me quiero ir a buscar otro mundo a ver si me espabilo de otra manera. Pero de todas las manera seguía presentándome hasta que vino mi solicitud aprobada.
Pues mira, salgo de Alicante de noche con la tía Herrera y yo ni cinco, y “andandico” nos vamos a dónde estaba su hijo y cenamos muy bien, porque la casa era muy bonita, dormimos y desayunamos allí. A las diez le dio a ella dinero para que nos fuéramos en el tren. Yo le dije: me presta algo de dinero y compraré flores para llevarle a Pascualico Gimenez, porque, yo sabía dónde estaba el cementerio. Estaba detrás de la estación de Alicante, y como Alicante se puede correr bien. Ella iba vestida como yo ahora con el delantal y sus dos bolsillos. El dinero que le dieron los metió en el bolsillo y a lo mejor al sacar el pañuelo o otra cosa se le cayó. Así que dice: nena, me han quitado el dinero, ¿que hacemos? No podemos irnos a Villena. Porque habíamos quedado que me prestaría. Y yo ya se lo devolvería en Villena, que la Angelica o alguna me lo daría porque mi madre se había quedado presa. Pero tengo el gusto de que la primera visita quiero hacérsela a Pascualico. Mira, vamos otra vez a casa de mi ahijado y le cuanto lo que nos ha pasado y que nos dé otra vez dinero y así fue. Así que me prestó dinero, compré flores y nos fuimos las dos al cementerio. Y allí también me paso otra cosa curiosa. Y cuando llegamos vamos a información al sepulturero y como yo sabía el número por la Virtudes que aún lo tengo apuntado. Voy al despacho y pregunto dónde estaba Pascual Gimenez, pero no sabía como preguntarme si era muerto natural o fusilado. Y como yo estaba un poco caliente de la acción le digo: y bien muerto. Por qué dice eso, me dijo, y yo le dije pues porque lo mataron. Pues así lo tenía que haber dicho usted para yo guiarme. Entonces lo miró y dijo, Fuensanta, ... y yo le digo: no, esa no, Pascual Gimenez porque los otros aún estaban en la fosa común. Pascual como avisaron a los de Villena ya tenía una fosa. Pascual Gimenez tenía la lápida 10. Yo le dije que estaba bien muerto, porque ni lo conocieron cuando fueron a reconocerlo. Por la de Peinado que acompañó a su mujer Virtudes, sabía yo que para reconocer a Pascual tuvieron que ayudarle a quitar cuerpos y cuerpos que había como una montaña de cuerpos humanos. Y nunca me ha dejado que le sondeara yo el asunto. Nunca le pude preguntar lo que yo quería saber.
E.-Y usted que quería saber?
A.-Pues todas las cosas que le había contado el Pascual que le habían hecho de martirio. Porque yo sabía algo por otros, pero ella lo sabía mejor. Si en los comunicados no salían era porque estaban hechos polvo. O si salían todos señalados, en fin que les han pegado mucho. Los incomunicaban ya procuraban de no sacarlos a comunicación. Ellos tenían un día y se ponían guapicos y .. como el día que les iban a decir cuando los mataban, que eso lo se yo cierto. Bueno pues cuando nos dijo el número pues dimos con él, porque entonces el cementerio era más pequeño. Y le pusimos las flores.
Cogimos el tren y para Villena. Y a la tía Herrera ya no la vi. Yendo por la calle vimos a un fotógrafo y le dijo háganos una foto que es esa. Y yo le dije: no llevo dinero. Porque yo ya no trabajé. Me dedique a llevar paquetes a Alicante para que las familias trabajaran y ganaba algo para comer y me pagaban el viaje. Repartía muchos paquetes. A la Angelica, como ella encalaba, pues a veces no tenía tiempo de ir a Alicante y entonces iba yo. Allí me esperaba la de Peinado, que es muy señoritica ella pero mira, hizo un esfuerzo muy bonico para mi, salía a la estación con un carrito de dos ruedas y allí poníamos todos los paquetes e íbamos al reformatorio y los llamaban por su nombre y los veíamos por allí. Hasta que me vine para acá. Y desde ese día que salí en libertad y llevé flores, estoy mandando dinero cada año a Villena para que el día 21 su hija Jose, o su hijo, le pongan flores en la tumba de Pascualico Gimenez. Y no he dejado desde que estoy en Barcelona de mandar. Cuando empecé mandaba 100 pesetas. Ahí tengo en una caja todos los giros que le he hecho a la Virtudes. Como tenía una nena pequeña y hasta que se casó su abuela le decía. Mira que la Antonia no nos olvida. Al morir Virtudes se lo mandaba a la nieta que ya era casada. Y la nieta ha respetado que no quiere cruces. Y ellos si se tercia de ir a misa van a misa, pero respetan mucho lo de su abuelo. Hay hijos que han cobrado de sus padres y no les han llevado ni una flor. Se lo dije a Pascualín el hijo: me sabe mal que siendo tú el hijo no te mande a ti el dinero, pero como siempre se lo mandaba a tu madre pues ahora he seguido con tu hermana. Y a él le daba igual. Lo mando siempre el día 17 o 18 de julio para que llegue a tiempo. Y le digo si no puedes se lo das a tu tío y que vaya. Pero ella dice: no, no yo cojo el coche y voy. Si no podéis ir las ponéis en casa. No, no. vamos al cementerio. Porque en el homenaje vino el hijo, y le compré todo yo, Porque lo pasé mal cuando me vine y eso que yo tenía muy buenas amistades. Eran situaciones críticas pero abrí caminos. Uno que trabajaba en Mejias (Carpinteria) le hizo una cajita pequeña y metieron allí los huesos y los trajeron a Villena. Ahora me ha dicho la nena que pusieron juntos al Pascual y a la Virtudes.
CD III
E.-¿Conocía a alguna persona evacuada?
A.-Una muchacha de Madrid que se unió con un muchacho de Villena que era músico. Yo no tuve mucha relación con el marido, pero con ella por los sindicatos o el Ayuntamiento, no recuerdo muy bien pero le ayudaban en la vivienda, comida y lo que necesitaban. Esta chica se acercó un día a Juventudes Libertarias que estaba en la Corredera, el la casa de Pepeta Amorós, pero no me acuerdo muy bien. No se si los mataron, pero allí no vivía nadie y allí estaba Juventudes Libertarias. Ella estaba soltera y aparecía allí con frecuencia. Y esa fue la que movíó todo. Ella dijo: vamos a hacer aquí Mujeres Libres. Yo le dije pues yo me quedo con Juventudes que me parece mejor. Eran libre en formación, en educación, ..y así se hizo Mujeres Libres en Villena. Pero no pertenecieron muchos jóvenes. Había más jóvenes en las Juventudes socialista y en las Libertarias que en ningún otro partido. Porque los comunistas no. Eran los niños que estaban como un poco militarizados . Y esto pues no, entraba en nuestro campo. Y esta chica como no tenía familia ni nada pues era la que estaba en mujeres Libres. Ella tenía pluma, sabía mucho y mucha facilidad de palabra. Y nosotras no sabíamos tanto! Pero las que más hacíamos aunque no supiéramos tanto éramos nosotras. Nosotras éramos de lucha y de ayuda a Juventudes o a la organización, sea socialista o sea de mujeres libres. Y por eso formamos un grupo bastante respetuoso, de verdad, … que ella también estuvo presa conmigo, pero ya no sabía su paradero, porque como yo me escapé y ella se quedó dentro. Llegó a quedar embarazada de ese muchacho. Y ya tenía un bebé de este muchacho músico. No me acuerdo ni como se llama ni nada. El nene estuvo allí con ella en los Teatros y me acuerdo que le salió un diente. Ella se llamaba Manuela. Y como no me quisieron seguir, pues fueron cobardes. Yo probé en todas partes. Me escapé de los Almendros, me escape de los teatros dos veces, y yo quería que salieran, la Sauco tampoco quiso. Se me quedó la maleta y le dije luego me la dais pero no me la dio. Esta Celia si pertenecía a Mujeres Libres pero tenía muchos prejuicios. En Mujeres Libres no queremos tener prejuicios. Si hay razón hemos de defender la verdad. No porque seamos Libres quiere decir, que hoy me voy a acostar con uno y mañana con otro, pienso yo. Porque todas las cosas quieres que te gusten. Yo era así y eso que no tenía preparación de nada. Fue después cuando me fui haciendo. Que ha venido así, la vida te va llevando. Entonces con la que más me hacía por mentalidad y porque también sabía era Celia. Trabajaba en la fábrica del punto, creo. Ya no me acuerdo el nombre de la fábrica ni nada.
E.-¿A Manuela esta mujer de Madrid le siguió mucha gente?
A.-No. Como éramos jóvenes, nos juntábamos y era como una fiesta! Éramos muy pocas! Seríamos una veinte!.
E.-Y todas sabían leer y escribir?
A.-Pues sí casi todas. Si alguna no sabía pues hablaba, pero no se empeñaban en querer aprender. Allí teníamos la biblioteca y si querías aprender habían maestros también. Después del trabajo ibas allí un rato. Cuando más nos reuníamos eran los sábados y los domingos. Nos íbamos de excursión a la Colonía, a los picachos de Cabrera. Y entonces ya había un poco de relación con las Mujeres Libres de Alicante y con las de Alcoi, pero una relación de todas. Por ejemplo hicimos una función y los beneficios eran para el Frente, pues estas eran de Elda. En Elda había un ambiente bastante organizado. Se organizaban obras de teatro y nos ayudaba el Ayuntamiento, la cooperativa nos daba el vino, la fruta, las patatas, … para cuando salieran los artistas del teatro darles de cenar. Yo pelando las patatas y friendo sola, pero les puse una mesa que les decía mira: los doce apóstoles. Es que estábamos en una casa preciosa, con piano, .. y la mesa se la puse en el comedor con la vajilla de la casa, y los cubiertos los pedí al hotel Alcoyano. Que los hijos eran, … pero la mujer nos dio todos los cubiertos. Y con tanta gente desaparecieron la mitad. Bueno la organización se hacía cargo pero yo di la cara. Y tuve que ir yo a decirle lo que había pasado y le dije: lo que valga, ya se lo diré yo a los principales, y le abonarán lo que sea. Con todo!, una mesa, que ni yo misma me lo creía!. Hay hacían fiestas para sus amigos y era un comedor grandísimo. Y ahí se lo organizamos para la compañía de teatro. Pues como teníamos que ir de gira por ahí, estábamos todos juntos y se bañaban al desnudo en la Colonia. Yo he llegado a ir. Si algún compañero se quería unir, porque no querían casarse, allí hacían como una boda. Y había un riachuelo y como éramos anarquistas libres pues al desnudo!. Yo no lo hice porque tenía ese prejuicio de mujer o de joven o de lo que fuera. Los hombres todos! Y no se miraban a las mujeres de los compañeros! Que la mayoría de los compañeros fueran todos iguales era muy difícil, eran de distintas ideas! Que fueran de ideas iguales eran muy pocos! Y entonces se criticaba. Ya ves si lo natural es lo más bonito! Pero la sociedad está montada así, pues no vas a ir desnudo por la calle! Y nos organizábamos con los mayores que ya eran de veinte para arriba, en las giras. Y como gustaba, uno con la mochilica, otro con el carro, otro andando, porque íbamos a lo más cerca que era La Colonia. Y claro desde las fábricas se organizaba y allí te formabas y defendías tus derechos. Y como estaban los principales que entendían, y sabían todas esas cosas de pluma, de experiencia, de todo, pues eran nuestros maestros. Hay una cosa que si uno quiere ser libre no se entera si su compañera hace o no hace algo.
E.-Y de cara a la mujer. Dentro de la asociación de Mujeres Libres o Juventudes Libertarias el amor también sería libre?
A.-Claro! Mujeres Libres!
E.-Y como controlaban las mujeres que no querían tener hijos. Como era la sexualidad?
A.-Pues se casaban por lo civil. Los que tenían conocimiento en realidad y querían a sus mujeres, se adaptaban a lo que tenían. Por ejemplo si tenían que ir a una boda y tenían que ir a la iglesia, pues iban.
E.-Pero me refería a controlar los embarazos.
A.- Nena de eso no se interesaba nadie, pero una vez el sindicato, no me acuerdo cual, el de la madera o de metalurgia, trajo una película de como nace el bebé. Yo fui, ¡al rojo vivo! En el Chapí! Por mediación nuestra. Se titulaba: “Los que nacen”. No dejaban entrar a personas menores de 14 o de 12, lo que fuera, yo era pequeña pero le dije a los del Sindicato, que quería verla. Pues mira que ahora hay democracia y todo pues nunca he visto lo que yo vi entonces por el cine. Todo natural. Una mujer va a parir y hasta que termina todo y le da el pecho. Y creo que hicieron un libro con el mismo título. Yo creo que me lo dejaron y lo leí.
E.-¿Y si alguna mujer necesitaba abortar que hacía?
A.-Si abortaban y lo hacían los propios compañeros sin entender. Porque no querían que se enteraran las madres. Yo me enteraba después. Fulana está embarazada, se ponían fajas ya ves para asfixiar a la criatura. Como eran hombres que leían, de práctica nada, pero de teoría pues lo hacían y así pues no se enteraba la madre de la muchacha. Y quedaban bien. Y al día siguiente se iban a trabajar. Como antes muchas mujeres trabajaban en el campo y se iban todo el día, pues alguna... A mi no me pasó nunca, primero con la guerra, pensaba si yo tengo que trabajar, y la verdad que traté de evitarlo. A mi me interesó más leer libros, y yo también leía mucho. Pero personas más atrasadas que yo, aunque estuvieran en la organización, pues los mismos compañeros, unos a otros se ayudaban. Y en la misma casa abortaban. Si, si, si!
En las monjas encerradas, ahí dónde estaba el teatro allí fusilaron a un pintor, porque hicieron unos dibujos de unas cárceles con las rejas, con otro muchacho que le llamaban Castro, de Madrid que eran dos hermanos, comunistas, el pintor creo que era de Izquierda republicana, Luis no se más. El hermano pequeño de Castro no lo mataron porque era pequeño, no tenía la edad pero presenció la muerte de su hermano. El pueblo se alarmó: han matado a Luis el pintor y a otro chico jóven,... esto no se quien me lo contó, si Pascualico o luego después de su muerte, su mujer, que aunque me prohibió recordar, a mi me ha hecho mucha falta. Porque yo lo que he sabido es porque él me mandaba cosas. (por carta): que hiciera lo posible que la gente supiera como muere la gente sin razón y te recomiendo, a lápiz, que no tenían bolígrafo entonces,
E.- Que él estaba en la cárcel?
A.-Si, en Alicante. Y no olvides, el día que salgas en libertad, verte con el hijo de Ramón Moliner, o Domenech, porque ha hecho unos cuentos en dibujo, maravillosos. Me gustaría mucho que los recogieras, porque el está empeñado de que vaya a tu mano y veas al hijo y que te los de, porque se los ha mandado a él. Se hizo dibujante de maravilla.
E.-Y que dibujaba?
A.-No lo se! No lo pude recoger. Lo tenía preparado Pascualico para dámelo a través de los rancheros pero coincidió que hubo un registro y lo tuvimos que destruir todo, pero eso lo tiene su hijo, porque este te lo hizo para ti, el Ramón. Y como era para mi tenía su merito, pero no me lo pudo mandar. Yo ya me vine a Barcelona, y no se dónde para el hijo, ni nada. Y es que me pasó una cosa en el puerto, y es que los anarquistas nos hemos llevado como hermanos. Yo siempre digo que es pasión, es que tengo muy buenos recuerdos de respeto, me han pasado cosas por las circunstancias, porque todo el mundo tenemos tropezones. Y es que en el puerto como me tuve que ir deprisa y corriendo como todos, pues de las emociones me vino la menstruación y yo en la maleta lo tenía preparado, porque ya me recelaba y lo decían, el que tenga peligro que salga, que no se quede en Villena y me vi en un compromiso, tres días en el puerto sin comer, sin beber y sin cagar, hablando vulgarmente, yo estaba muy descompuesta, porque siempre me ha sido muy molesta la menstruación y voy . pasaba, y a quien se lo digo, pensaba, tanta gente allí para hacer pipi, era una cosa tremenda el estar allí en esa situación, y yo como siempre había leído novelas ideales y de Blasco Ibañez, que son muy curiosas, y de Federico Urales de la Montseny, su padre, he leido mucho y me he puesto hasta debajo de un árbol para ver la sensación de ser libre, cuan y el digo: Ramón me quieres cubrir con tu americana, no le dije que era, pero él me dijo: vas a hacer una necesidad fisiológica, no se me olvida, me quede un poco parada, porque no sabía interpretar , y le digo pues cosas de jóvenes, que estoy menstuando, y dice él: nada, se quita la americana, se pone de espalda, y me tapó. Yo me cambié, hice pipi, y todo, porque había mucha paja, Estábamos en el puerto en el suelo, ya tres días, , porque era internacional , y estábamos tranquilos porque creíamos que iba a venir el barco. Y él todo prudente, parece que se avergonzaba él tanto como yo. Era una necesidad y yo me encontraba bien, no había paisanas eran todo paisanos. Bueno era una cosa grande aquello. Y por cierto el primo José el cojo, cuando he estado viéndolo aquí en Barcelona, no lo ha referido varías veces: Te pasó esto con Ramón Moliner, Pues sí, cuantas veces nos lo ha dicho, La Antoñica, es total, es una mujer libre perfecta y sin prejuicios, que sí los tenía y los tengo, porque los tenemos todo el mundo, por luchar, porque es una cosa tan intima, tan intima, que no te puedes abrir, porque nadie te lo va a solucionar, otras si tienes una amiga bien, bien bien , pues te desahogas, y te ayuda, pero si es otra igual te critica, es una solución delicada cuando no hay una cultura como debemos de tener. Y este Ramón se lo dijo a todos los de Villena. No nos damos cuenta lo que significa Antoñica, cuidarla, yo no tenía comida, los familiares me mandaban comida (para, porque se emociona) por la recomendación de ellos.(entre sollozos)¡no se me olvidará! Y que me dicen a mi, tal día nos toca despedirnos, que es cuando los digo ahí en el libro también, por el año 81, esta compañera que ha muerto, Loli, le digo mira esto que dice el libro es verdad , Pascualico estaba leyendo un libro de la Revolución Francesa y me lo dijo el primo José, yo no estaba delante, y me dijo, ¿a que no sabes como ha muerto Pascualico Gimenez? Una valentía estupenda, él y todos los demás de Villena. Nadie se confesó. Pues leyendo el libro de la Revolución Francesa. La consigna era: ¡nueva diligencia!. Cuando te decían eso es que ya no vuelves. Y como ya lo sabían por los paisanos que estaban en los despachos. A mi me colocaron los paisanos. Me vino aprobada, porque lo peor dentro de lo malo, si me cortaron el pelo, y nos llamaban a declarar de noche, pero dentro de eso, no me pegaron, unicamente una hija de un falangista de Madrid que le llamaban a su padre Arellano, de los de la raya partida, porque llevaba el pelo muy brillante y pegado, y estaban en Villena. La hija, llevaba yo melena como allí (señalando una foto) y me cogió del pelo y me arrastró. Esa fotografía era, salí hoy y mañana me tenía que presentar en el cuartel de la Guardia Civil de Villena, recién salida, porque pensé cuando me crezca ya no me lo corto y llevaba ya un poco largo que me hacia “rodeticos” porque me creció mucho, porque lo tuve siempre con ondas. Los falangista para declarar a las dos o las tres de la mañana.
E.-Por que lo hacían a esas horas?
A.-Pues no lo se!, pero cuando cenan bebe, son inconscientes porque están un poco bebidos.
E.-Y en esas condiciones interrogaban?
A.-Toda la noche dando (hace el gesto de pegar) y declarando la gente. Pero para declarar, a mi no me han pegado, eso es la verdad. Y nos pusieron a limpiar, salíamos a la calle, pero nos cortaron el pelo que aún me ve la gente y me dice: siempre que pasábamos por casa Mejías daba gusto tu melena. Yo me ponía una “cintica” de diadema, y me pintaba los labios con un papel de las lamparas que tenía mi madre, y yo me estimaba mucho mi pelo. Ahora está igual lo de los peinados pero antes me gustaban mucho las melenas.
E.-Y los interrogatorios toda la noche?
A.-Pues hasta el amanecer que se hacía de día, hasta las siete de la mañana.
E.-Jugar con el cansancio o el agotamiento.
A.-Llamaban a una y luego a la otra, porque habían de Villena bastantes. Estaban estas dos hermanas que encalaban, como se llamaban? Ah! Si, las Saetas, las Perlitas también estuvieron, bueno la pequeña no, la madre de Rafaela, una mujer, que no se porque estuvo, una mujer que no hablaba, ni en la cárcel, ni nada. Pues lo que pasaba antes, era como un toro que sale del toril, porque un pueblo que no tiene cultura y está tan esclavizado, pues eso, un pueblo cuando tiene un poco de libertad, le abren las puertas y no saben lo que hacen. Yo me he hecho rebelde por la necesidad. Esto pasó mucho con la gente de las cuevas, se lanzaban a la manifestación, y las que sabían que eran beatas, pues un estirón de pelo, a las E(nombra un apellido actual de Villena), porque entraba el Puntalero y le decía a la Jerónima, que te acuerdas cuando le tiraste del pelo a…
Y ella decía: se lo iba a arreglar!. Vaya peluquera que eres tú, le decía. A mi, sí, me obligaban para declarar. Si conocía a este, si conocía al otro, pero a Pascualico ni lo nombraban. Gente joven que venían de la Cañada, o de otros sitios, pero yo de verdad ni sabía los nombres. Venían a las Juventudes y al Sindicato, pero yo no podía apreciar y quien iba a pensar que íbamos a llegar hasta ese extremo. Pero dentro de eso si no hubiera sido por las declaraciones, y que te ponen cosas que no son, porque ellos tienen que llenar el sumario, porque ahora mismo te ponen eso en el sumario y y yo estaba ignorante pero pagué.
E.- Y dónde se celebró el juicio?
A.- En Alicante.
E.-Y quien lo hacía militares o civiles?
A.-Militares. A mi me pusieron treinta años, no me pidieron pena de muerte, pero tiene otro nombre también peligroso, ahora no me acuerdo. Es que resulta una cosa: yo tenía el sumario, las declaraciones, el proceso, cuando te procesan, todo lo tenía, y lo saqué de Monóvar, porque me fui a Alicante ya procesada, para el juicio. Como mi madre antes de meterla ya se lo había dado yo en una comunicación, que es cuando me dijo: me ha denunciado la vecina porque me he quedado la casa. Que los mismos guardianes se lo decían: Virtudes te has quedado la casa y por venganza, la hermana metió a mi madre. Porque se quedó la casa de al lado, porque le dijo la vecina: Virtudes dile a tu marido si quiere, tengo una granja, si me da unos saquicos de trigo o de cebada, lo que sea, y os quedáis la casa. Y como vivíamos dónde vivían ellos (señalando a Lola) que también estaba muy mal, y porque ellos obraron, pero era una casucha, mal, mal, un corral para burros, y no se, que más pero mal, mal, los techos con las cañas porque no se podía cubrir, muy pobres, y la verdad esta denunció a mi madre. Y entonces mi madre que hizo? Lo escondió bajo de una teja.
E.-Pero a su madre también le hicieron juicio?
A.-Claro a mi madre le salió tres años porque esa vecina le dijo que había quemado santos. Y los carceleros le dijeron la denuncia viene de Carmen esa, de la vecina, porque te has quedado la casa. Y mi madre les decía y sabiéndolo me tenéis aquí cuando sabéis que no ha hecho nada. Es verdad que mi madre no. MI madre era socialista, de trabajo, de los obreros, y mi padre también, pero no desempeñaban cargos, ni sabía leer, mi padre si, pero pasó eso. Entonces todo el sumario mío lo escondió en una teja de la casa que teníais y luego como la tirasteis lo hicisteis nuevo, pues desaparecieron los papeles. En cambio lo de mi madre si que lo tengo todo, que le ponen una de cosas, claro tienen que llenar el sumario y ponen lo que quieren aunque no lo hayas hecho.
E.-Y luego en la cárcel de Alicante?
A.-En la cárcel de Alicante me entero que habían traído a unas de Villena, pero las incomunican para cortarles el pelo porque iban llenas de piojos y a mi madre también porque mi madre ya estaba allí. No era al rape, pero muy corto. Y las ponían a parte y entonces yo con esa celadora tan buena que había, Dña. Guillermina le digo: Dña. Guillermina, sabe usted si está Virtudes Fuentes ahí con las de Villena? y me dice que sí. Yo le digo: Es mi madre! Que no dejaban tener a la gente mayor, aunque mi madre tenía cincuenta años, y le digo que la quiero reclamar y ponerla en la sala que yo estoy. Y me dice que no lo autorizan, y yo le digo que mi madre no es muy vieja, y así pues, animarnos y hablar cosas nuestras, y me lo concedieron. Y cuando me dieron la libertad le digo : Dña Guillermina no le puedo cambiar mi libertad por la de mi madre? Y me dijo: la coja, que eso no viene de aquí, ha venido para ti, pues cógela y tú le ayudas a tu madre. Y yo no la podía ayudar. Me iba a casa de Virtudes la de Pascualico a moler cebada, a amasarla y a hacer pan, que me enseñé. Y me dice mi madre: nena no me traigas pan, que aquí nos dan un panecico de panizo, pero está blandico y lo podemos comer, al día siguiente ya no vale. Mira yo salí el ocho de mayo, y me cogieron también el cuatro de mayo, así que estuve cuatro años y ocho días. Entonces cuando se acabó el arresto de ponerlas limpias y tal, me la pasé a mi madre hasta que salí yo en libertad. Yo salí en mayo y mi madre en julio. Nadie nos abaló, porque salimos por suerte.
E.-Había un sistema de redención de pena!
A.-Ah claro! Por eso a mi los de Villena, me colocaron en paquetes
E.-Y que tenía que hacer para estar ahí?
A.-Pues solicitarlo y si te lo autoriza la dirección pues te lo dan y redimes pena. Un día vale por dos! Ahí tengo lo que me dieron cuando me colocaron en paquetes.
E.-Entonces el trabajo de paquete que era?
A.-Era coger el paquete que estaba en la ventanilla que llegaban de la calle, en los patios de la prisión y entonces, lo leía y como lo saben están al lado y yo decía: Fulano de tal, paquete, fulano de tal, carta, y había más gente en ese servicio. No estaba solo yo. Y yo también estaba en enfermería que también me gustaba. Eso lo solicite con la celadora. Yo le dije: Dña. Guillermina, a mi me gusta eso de ser enfermera, porque en mi pueblo lo he hecho, me gustaba y soy valiente. Me gustaban las operaciones y y dentro de lo malo a mi me gustaba verlas. Y he estado y no me he desmayado nunca. Y los he tratado muy humanamente, y eso que cuando uno es joven a veces hay pajarillos. Me consagré en que teníamos que ser así, no porque lo había leído ni porque me lo habían enseñado, es el corazón, delante de una persona de carne y hueso y tenemos que luchar mientras otros se están tomando el café.
E.-Y en cada celda cuantas mujeres había?
A.-Uy! Eran grandísimas, porque nosotras estábamos en un convento de los Jesuitas en Alicante, en Monóvar era prisión de verdad con sus calabazos para redimir. También en Alicante. Pero teníamos un buen patio que yo estoy fotografiada y no parece la cárcel, parece que estés en la calle, pero claro tenías una disciplina cuando era mayo había muchas misas, los domingos nos juntábamos todos en la misa en Monóvar, hombres y mujeres. No mezclados pero nos veíamos. Aunque estuvieran en el calabozo, como a Pascualico, los sacaban a todos. Y allí nos saludábamos como podíamos(se sonríe mientras hace señas con los brazos de cómo los saludaban). Porque hablar nada, ni abrazarnos. Porque uno de Villena, que no me acuerdo ahora el mote, cuando llegaba una expedición, un camión así como nosotros lleno de gente, pues se asomaban por la reja, las ventanillas no eran muy grandes, eran pequeñas. Las mujeres estábamos abajo y los hombres arriba. Y decían que unos días antes de llegar nosotras, de Villena a Monóvar un villenero, cuando llegaba otro camión de no se dónde se asomó un poco de más la cara que estaba prohibido y un centinela,, disparó y lo mató.
E.-Y había alguna mujer embarazada en la cárcel?
A.-No, había gente mayor. Como la Fuensanta .. de Pascualico que la mataron allí.
E.-Y por qué le salió esa pena a Fuensanta?
A.-Pues como tenía pena de muerte no se me ocurrió preguntarle por qué, como iba con los de su pueblo, nada más que la veía en le paseo .. lo que sí que me gustó fue como una cosa graciosa. Como cayeron tanta gente que no sabíamos leer la mayoría, una mujer mayor de unos setenta años, como la Fuensanta y me acuerdo que le estaban tomando declaración que a mí también me habían tomado declaración en juez militar en Monovar, le dijo: tome este auto del proceso, que era una hoja, y esta le dice: oiga usted señor juez que yo no he tenido auto. Y el juez le aclaró que allí estaba todo de lo que le acusaban. La ignorancia de las personas!
E.-Y abogado había para las presas?
A.-No
E.-Nadie las defendía?
A.-Había defensores pero como eran del régimen! Se daban muchos casos, había otro también gracioso, había una mujer muy inteligente que coincidió mucho conmigo, aunque yo no le había dado confianza!. Esta chica me hizo una poesía, ella era alta, simpática y muy maja y tenía una máquina, y todos los primeros de mayo movilizaba toda la sala, y allí a cantar la Internacional. A las cuatro o las cinco de la mañana y despacico, antes de que nos llamaran a las siete que era para salir,
E.-Y si les oían?
A.-No porque las celadoras estaban bajo. Lo cantábamos bajito y te emocionaba, pero se nos ponían los pelos de punta. Era como un coro que te creías que estabas en otro mundo. Había un convento de monjas detrás mismo, y cuando era más verano subía la olor de los jazmines! Ay, que jardín tenían las monjas!. A veces nos apoyábamos en las ventanas para verlo, subía el aroma y estábamos como al aire libre. Y esta chica que os decía que salió antes que yo, me hizo una poesía: En que paraje ha caído esta ninfa, la cámara guarda el secreto profesional, pero si me lo permite su dios Cupido, le daré una selva virgen frondosa, llena de cocoteros y alcornoques. Me comprendes graciosa? Queriendo decir que allí había inteligentes y alcornoques de verdad. La tengo a ella también fotografiada. Estamos como en una galería, y podías ver el reformatorio de adultos de Alicante. Estaba muy cerca pero al ser tantos no podíamos estar todos juntos. Esta, cuando había algún registro venía enseguida. Tenéis algo? Se enteraba de todo. Cuando no quisimos comer rancho, ya os lo he contado porque a una se le paró en la garganta, de una en una, pasaban y ninguna nos poníamos nada.
E.-Qué se le paró?
A.-Una corteza de calabaza de las que hacen cabello de ángel. Se le paró porque no valía nada la comida. Se la sacaron enseguida. El director de allí de Monóvar se portó bien. Dieron la noticia, se la llevaron al hospital y se la quitaron. Y entonces de protesta, no quisimos coger nada. Y todas obedecimos con las consecuencias. Y tuvo que venir otra vez el director. Pasábamos con el plato pero sin que nos pusieran el rancho. No lo queríamos, pasamos por delante de la cazuela, y nadie puso su plato, sin ponernos de acuerdo; Una de Petrel y una de Alcoi eran las organizadoras de la prisión, que hay esto, que hay lo otro; y es cuando nos dijeron que no cogiéramos el rancho. Y no lo cogimos nadie. Y otra vez vino el director y la verdad es que se portó bien, porque hicimos la función de la bandera, y una chica de Petrel que cantaba muy bien, cantó El peñón de Gibraltar: la bandera inglesa en el peñón de Gibraltar (canta este trozo) toda entera, que tenía una voz maravillosa, y cantó también Valencia. No teníamos orquesta tocábamos con las cañas de barrer, y papel de fumar con agujericos, hacíamos las flautas. Y las que valíamos para hacer teatro, teatro, las que valían para tocar tocaban la flauta, ensayábamos y completábamos una función. Esas de la foto que tiene la crucecita, esa soy yo. Eso fue un desfile que hicimos, una fiesta. Era día de fiesta de una su santo no se si S. Vicente, no se cual.
E.-Y los vestidos los hacíais vosotras?
A.-Claro, y lo que llevábamos en el escudo con la bandera roja y amarilla. Yo me hice el vestido de una sábana. Cada una se lo tenía que organizar. Le pedía a su familia un retal y siempre había una chica de Elda que sabía coser. Y a mano lo cosíamos. El bolsillico de arriba, rojo y negro, que lo tengo en la fotografía.
E.-Y cuando iban los familiares se veían con las presas?
A.-Teníamos el día de la comunicación, un día a la semana no se si jueves o domingo. Yo estuve un mes porque como no quise tomar la hostia, de tantísimas fui la única, dijo eso la celadora y me vino de maravilla, no quise!Y le dije: usted no cumple la ley porque me ha quitado la comunicación sabiendo que como estoy cumpliendo una condena pues no me voy a poner la careta. Y no me dejó bajar de la celda. Y vino mi madre andando, que al poco tiempo la cogieron a ella por eso de la casa, y después que me traían cuatro cosas malas, que ellos no tenían y no pude bajar.
E.-Hasta Monóvar andando?
A.-Si desde Villena hasta Monóvar, Para traerme a mí, que me traían lo mismo que tenían en Villena, cortezas de habas cocidas. El día que me llegó la libertad no la esperaba, me fui con la Barbera que también estuvo presa, la hija que el nene era chiquitín que aún le daba el pecho. Me había ido el 18 de julio con ella, que éramos familia. Nos fuimos con ella, que nos convidó Joaquín, el de mi prima a una sandía. Detrás de dónde está la hidroeléctrica del paso a nivel, dónde estaban antes los franceses, había como una, era como una fontana, un nacimiento de agua, de la tierra nacía el agua. Pasabas las vías antes de llegar a la Colonía y allí se criaban berros. Lo sabía este y dijo: vamos a coger berros para la ensalada, a mi me gustaba. Y compró aperitivo: un sifón, .. pusimos en el agua el melón para que estuviera fresquico. Nos fuimos las dos y cuando llegó él le dijimos: mira nos hemos adelantado, como sabíamos dónde era. Y me dice él: pues esta tarde viene tu madre. Y yo le digo: y como lo sabes? Y estaba un poco porque me había bebido el vaso entero y le digo a la Barbera: por que me has llenado el vaso? Y ella me dice: porque estamos celebrando nuestra libertad. Y no pude salir a la estación y tuvo que subir mi madre solica. Me había mareado sin darme cuenta. Y eso que el licor no me va. Y como habíamos salido la Barbera y yo que yo ya me quedé alli a comer y a dormir y todo, porque mi madre se quedó en la cárcel y lo arreglamos como pudimos.
E.. Y cuando dice usted que se tiene que ir a Barcelona?
A.-Yo en Villena me entero que podía solicitar el traslado. Porque yo salí con libertad vigilada. Aquí me estuve presentando cuatro años. En la comisaría de aquí. Todos los meses un día. Firmaba que las tengo todas , y me dice el Jefe de Policía dónde yo me presentaba: mire Usted, que me llamaba de usted, por qué no solicita la libertad total? Y yo le digo: Es que se puede hacer?. Y el me dijo: Claro, tanto tiempo presentándose! Y le dije: Y que tengo que hacer?. Pues mire, vaya a tal sitio y solicite que viene presentándose ya cuatro años y solicita la libertad total, porque ya no había tenido ningún tropezón ni nada! Porque aunque pienses lo mismo ya no te has metido en política. Y claro lo hice. Y solicité la de mi madre que también estaba como yo y la mía. Porque no me dejaba salir la Falange de Villena. Porque en Villena desde mayo hasta octubre que me estuve presentando todos los días. Y me llevaba a la Barbera, por si alguna vez me decían algo, y ella con el nene, me tomaban declaración y me decían: aunque esto cambie, no te metas, porque ahora la cuentas pero después no lo contarás. Cuantas veces lo he pensado! No hago nada malo defiendo las ideas, y mi trabajo y las injusticias!No hago daño a nadie. Lo descubro y el malo es aquel. Yo voy a lo humano!