ISABEL MORENO GONZÁLEZ
ENTREVISTA Nº 27
Mi vida ha sido siempre luchar por la igualdad social porque mis padres así me lo trasmitieron.
ESQUEMA
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Desde muy joven milité en el Partido Comunista, clandestinamente.
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He sido trabajadora del calzado, promotora del Movimiento Asambleario, también estoy en la Asociación de vecinos y en otras cosillas,
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Mi padre siempre se rebelaba en contra del sistema.
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El Partido Comunista constituido en Francia de vez en cuando venía, en la madrugada hacían buzonadas, pasaban por mi casa y se llevaban pan que mi madre amasaba ese día
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A nosotros no nos sobraba la comida.
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Mi padre era de Cuenca, vino en el tren, herido del frente y estuvo aquí en el hospital de Sangre.
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Mi madre trabajaba en la fábrica de Valiente (muebles) que estaba a la vuelta del Teatro Chapí y como sabía leer y escribir cuando salía de trabajar pasaba al hospital a escribir o leer cartas a los enfermos.
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Mis padres se conocieron en el Hospital
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Mi padre tendría unos 20 años y mi madre 18.
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Mi abuela materna era una mujer muy implicada y mis tíos eran todos de la CNT y se fueron todos voluntarios a la guerra. Y las chicas, mi
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tía Aguedica hacía trajes de milicianos y mi madre ir al hospital.
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Mis padres se casaron muy pronto y mi madre se quedó embarazada de una niña. Nadie de la familia de mi padre vino a la boda.
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Cuando terminó la guerra como mi padre era carabinero, lo cogieron en el frente y ya no vio a mi madre ni conocía a su hija. Se lo llevaron a un campo de concentración en Marruecos, en el número 26
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Lo trataron con mucha dureza. Mi padre cuando vino del campo de concentración pesaba 42 kilos. Era un batallón disciplinario. No dormían ni de noche ni de día.
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Mis abuelos maternos eran agricultores y después de la Guerra, todas las tierras eran como si las metieran en una colectividad dónde le recogían toda la cosecha y le dejaban el esquilmo, un mínimo para vivir. Aquí había mucha necesidad.
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Mi padre le escribió a mi madre para decirle que iba a venir mi abuelo para llevársela con la nena. Cuando vino mi abuelo mi madre ¡no lo conocía de nada! y fue el primer contacto que tuvo con la familia de mi padre.
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El llevaba un salvoconducto y todo arreglado para poder viajar y no tener problemas. Al llegar a Albacete bajo a comprarle una gaseosa a mi madre y el tren se puso en marcha y el viaje resultó un tanto alterado.
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Mis abuelos paternos eran terratenientes y de derechas. Mi padre fue el garbanzo negro de la familia. Cuando llegó mi madre vio las cambras llenas de comida y pensaba en la necesidad que había en su casa. Se portaron muy bien con mi madre. Mi hermana murió cuando tenía un año y medio o dos años y mi padre no llegó a conocerla porque seguía preso.
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Se morían muchas criaturas. Continuamente se oían las campanas tocando a gloria. Es que las campanadas eran distintas cuando era un hombre se tocaban 13 campanadas y cuando se moría una mujer eran 12.
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Cuando mi padre salió de la cárcel, se vino a Villena y aquí se hizo contratista de la VAY de la carga y descarga. El rehizo su vida muy, aunque también estaba muy señalado y a las tres menos dos, lo llamaban del cuartel de la Guardia Civil.
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Mi tío era casado y fue aquí el Secretario General de la CNT de la Tierra y tenía una hija que se llamaba Libertad. Se fue a la Guerra con la columna del Rosal. No sabían nada de él. Murió, pero no se recibió defunción.
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Y mi abuela tenía una energía impresionante y le dijo: mi hijo le puso Libertad a su hija, luchó por su libertad y mientras yo viva donde más gente haya gritaré Libertad, porque es el nombre de mi nieta.
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Se fue por los tejados huyendo, no lo llegaron a coger y mi abuela no sabía nada de él. Estuvo muchos años desaparecido hasta un 5 de septiembre que volvió a ver a la familia desde Francia. Se había casado y tenía dos hijos. Era el chofer del Cónsul de España en Francia. Se cerraron todas las puertas, se avisó a la familia que fueran y se celebró su llegada.
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Enfrente de mi casa, en la Calle la Arena, había una Brigada Internacional y mi tía la mayor y mi abuela les lavaba la ropa, porque mi abuela decía: tenemos que colaborar todos a nivel de nuestras posibilidades. Vuestros hermanos están en la Guerra y lo que yo quiero es que por donde ellos vayan haya personas que los puedan ayudar como nosotras hacemos aquí.
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¡Mi madre era de la CNT de la madera! que en Villena era muy fuerte. Cuando los hombres estaban en la Guerra las mujeres eran las que llevaban todo lo de la empresa, hasta facturaban. En la Guerra las mujeres dieron la talla en todos los sentidos.
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Antes de la Guerra hubo una huelga que duró bastante tiempo. Había quien iba a deshoras a la empresa, que siempre había esquiroles.
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En Villena en aquella época había mucha industria del mueble. Estaba: Mejías, la de Valiente, … de sillas: Coloma, Malpica…Se llevaban las sillas las mujeres a sus casas para encordarlas También había calzado y la fábrica de la Puncha (clavos), los alpargateros que en la calle la Rambla había dos.
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Había muchas bodegas. En el Rabal estaba la del tío Ortín, en la Tercia los Caracoles otra en la calle el Hilo, en la calle la Arena, la de Candilejas al final de la calle la Rambla, en la calle Blasco también había otra, el Bacalao,
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Cuando mi hermana mayor se quería casar el cura le dice que no, porque mis padres no estaban casados por la iglesia. Eso le pasó a muchísima gente.
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¡Y mi padre que no, que él no se casaba! Y mi hermana cada “lloraera“. Yo me casé dos años después e intentamos casarnos por lo civil y no pudimos, nos obligaban a casarnos por la Iglesia,
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Merce, una amiga suya, el socialismo lo mamó también. Y nosotras éramos intimas amigas
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Nos juntábamos a celebrar el uno de Mayo.
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Mi padre le dijo a Tony(su marido): que sepas que en esta casa se va a hablar de política.
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En mi casa todas las noches a las diez de la noche se ponía Radio París Independiente, “La Pirináica”
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Mi marido, se dio cuenta de que lo que le habían enseñado no era lo que de verdad estaba pasando.
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A partir de ahí mi marido empezó a pensar en política, y a integrarse a nivel del Club de Amigos de la Cultura. y meterse en el engranaje que ya nosotros estábamos.
Hoy martes 29 de mayo de 2017, nos encontramos con Isabel porque tanto ella como sus padres han llevado una vida de lucha y de compromiso que ella quiere contarnos. Estamos en el Centro de Mayores de la Pz. Del Rollo y así se desarrolla la entrevista.
Ella se muestra un poco asustada porque la grabemos pero le hacemos ver la importancia de que esos testimonios queden guardados en la Historia de nuestra ciudad.
ENTREVISTADORA.- Si quieres te identificas y ya seguimos.
ISABEL.- Soy Isabel Moreno González y nací el 5 del 5 del 48. Tengo actualmente 69 años recién cumplidos. Mi vida ha sido siempre luchar por la igualdad social porque mis padres así me trasmitieron sus valores. Desde muy joven milité en el Partido Comunista, clandestinamente. He luchado en la clandestinidad y después también. He sido trabajadora del calzado, delegada de personal, y una de las promotoras del Movimiento Asambleario, que fue algo muy fuerte dentro del calzado, y de la lucha obrera al menos desde Villena, y en todo el país, porque logró una movilización general. Ahora estoy jubilada y sigo militando en Izquierda Unida,
E.- ¿Además del aspecto laboral y político también estás en movimientos sociales?
I.-Siempre se supone que cuando estás socialmente implicada en algo, pues en los más cercanos también estoy en la Asociación de vecinos y en otras cosillas,
E.- Y todo esto como nos comentabas antes de empezar lo mamas de tu familia.
I.-Si, sobre todo mis padres, que toda la vida, los he conocido, que aún en la clandestinidad, mi padre siempre se rebelaba en contra del sistema. Era una persona que yo recuerdo de chiquilla, que por debajo de la puerta, el Partido Comunista que estaba constituido en Francia y de vez en cuando venía y en la madrugada hacían buzonadas, dejaban propaganda y sabían a las casas que tenían que ir. Yo recuerdo en mi niñez ver a personas en mi casa y mi madre amasaba ese día, porque ella amasaba normalmente dos veces a la semana y yo veía que esa semana amasaba tres o cuatro veces. Y era porque venía gente a deshoras de la noche y se llevaba todo lo que podía, y después con el tiempo entendí que eran los maquis, que era gente de la resistencia que estaba luchando y esperando que cuando acabara la segunda Guerra mundial nos echaran una mano con la dictadura y ahí estaban ellos esperando. Y mi padre colaboraba con lo que podía, porque a nosotros no nos sobraba la comida, ni mucho menos, pero ellos estaban trabajando los dos y teníamos justito pero para eso mi padre hacía todo lo que podía. También recuerdo que iba a casa de mi tío, un hermano de mi padre, y lo recuerdo como un sueño a unas personas extrañas,
E.-Y no sabes de dónde venían?
I.-No, no lo se! Ya cuando fui mayor mi padre ya comentaba cosas, que eran los maquis los que venían. Gente que estaba en la resistencia y necesitaban alimentos y sabían dónde tenían que ir.
E.- ¿Y como tu padre siendo de Cuenca llega aquí?
I.-Mi padre llegó por las circunstancias de la Guerra. Mi padre venía en el tren, herido del frente y estuvo aquí en el hospital de Sangre. El venía destinado a Alicante según él contaba, pero en Villena que paró el tren en la estación, le gustó Villena y pidió si le podían atender en Villena. Él estaba herido de las dos piernas, llevaba metralla en las dos piernas, que siempre la llevó, y en el culo también llevaba. Y mi padre pidió si se podía quedar aquí y sin ningún inconveniente lo dejaron aquí. Entonces mi madre trabajaba en la fábrica de Valiente (muebles). Sabéis dónde estaba? A la vuelta del Teatro Chapí. En aquella época las mujeres también estaban muy implicadas en todo. Mi madre era una persona que en aquella época había ido al Colegio de las Carmelitas, porque mis abuelos tenían medios para darles educación a todos los hijos y así lo hicieron, y entonces mi madre sabía muy bien leer y escribir porque en aquella época no todo el mundo sabía.
ENTREVISTADORA.-¿Q edad tenía su padre cuando vino a Villena y conoció a su madre?
ISABEL.-Mi padre nació en el 16 y en la guerra en el 36 tendría, 20 años. Mi madre tendría unos 18 cuando se conocieron. Mi abuela materna era una mujer muy implicada y mis tíos eran todos de la CNT y se fueron todos voluntarios a la guerra. Mi abuela tenía a los tres hijos en la guerra y a las hijas casi las obligaba. Cada una tenía su cometido. Mi tía Aguedica que sabía coser, esa hacía trajes de milicianos, porque se necesitaban todas las manos, mi madre el tiempo que tenía libre después de salir del trabajo lo dedicaba a ir al hospital para escribirle las cartas a las personas que estaban heridas allí y no sabían leer, ni escribir, Eso era un voluntariado y al parecer había mucha gente, no iba mi madre sola. Mi madre comentaba que tenía amigas que también iban. Y allí se conocieron. Y se casaron al poco tiempo. Y cuantas veces mi padre y mi madre lo comentaban anecdóticamente, porque la verdad parejas como mis padres poquísimas, y mi padre decía que inconscientes que fuimos porque a él lo podían haber matado en la guerra y mi madre se habría quedado sola, porque ella enseguida se quedó embarazada y tenía una hija. Pero a mi madre no le importó. Muchas veces mis tías las hermanas de mi madre me decían: yo no sé cómo tu madre se pudo enamorar de tu padre, porque mi madre era muy bonica como una muñeca y tuvo pretendientes ¡pues ya ves!, y tu padre la verdad que herido de las dos piernas, y no era un hombretón, muy guapico de cara pero y ellas siempre lo decían, que no se explicaban como se pudieron enamorar de esa manera. Se casaron y cuando mi padre se volvió al frente ella estaba embarazada. Cuando terminó la guerra como mi padre era carabinero, lo cogieron en el frente y ya no vio a mi madre. Se lo llevaron a un campo de concentración en Marruecos, en el número 26. En el campo de concentración resulta que muchos familiares de mi abuela paterna eran militares de carrera y ahora siguen siendo los descendientes y casualidad que el capitán del campo de concentración era primo hermano de mi padre y mi abuela pues le escribió a su sobrino intercediendo por él y la contestación que le dio es que si estaba allí es porque se lo merecía. Y mi padre siempre lo dijo que en que mala hora a mi abuela se le ocurrió escribirle porque él pensaba que ese hecho hizo que aún lo trataran con más dureza. Mi padre cuando vino del campo de concentración pesaba 42 kilos.
Él contaba del hambre y la necesidad y lo que le hacían trabajar. Era un batallón disciplinario. El comentaba que hacía cosas que no era normal. Los sacaban a media noche y los llevaban como si tuvieran que buscar algo por los montes en aquella zona.
E.-¿Y que buscarían?
I.-Pues yo creo que buscarían maquis . Ellos no dormían ni de noche ni de día. Cuando termino la guerra mi madre ya tenía a mi hermana mayor y esta zona fue muy castigada. Mis abuelos maternos eran agricultores y todas las tierras era como si las metieran en una colectividad dónde le recogían toda la cosecha y le dejaban el esquilmo, un mínimo para vivir. Y aquí había mucha necesidad. Aquí había un almacén del trigo que todo el trigo que se cosechaba estaba controlado por el estado. Yo eso lo he vivido! Entonces mi padre le escribió a mi madre para decirle que iba a venir mi abuelo para llevársela con la nena. Cuando vino mi abuelo mi madre ¡no lo conocía de nada! y fue el primer contacto que tuvo con la familia de mi padre. Porque ella se casó aquí y de la familia de mi padre no vino nadie en absoluto. Vino mi abuelo conoció a su nieta y se llevó a mi madre. Mi madre contaba que ella estaba cortadísima y que montaron en el tren y el abuelo ya venía con salvoconductos y todo arreglado para poder viajar y no tener problemas y resulta que al llegar a Albacete, se bajo a comprarle una gaseosa a mi madre y el tren se puso en marcha y mi madre y mi hermana bebé y ella llamando a mi abuelo: Mateo, Mateo, … y nada que no subió. Ella ni tenía salvoconducto, ni sabía dónde iba, ni tenía nada de nada. Mi madre decía que se puso a llorar, pues ya ves, con una criatura y sin saber dónde vas. Ella decía: yo enseguida busqué al revisor y le decía que quería ver al jefe del tren, que él tiene que conocer a mi hermano que también es jefe de tren. Ella pensaba que los jefes de trenes se tenían que conocer. Y el revisor la vio tan agobiada que la llevó al primer vagón que estaba el jefe del tren. Y contaba mi madre: y cuando se abrió la puerta y veo al “chache (tio)” que iba de servicio, pues aún lloraba más de la alegría de ver a su hermano allí. Y ya claro, mi tío le solucionó el problema. Llegaron a S. Clemente, porque mi abuelo era de Santa María del Campo, ya de la provincia de Cuenca. Mi tío se bajó con mi madre y desde allí, desde la estación llamó a la estación de Albacete para que localizaran a mi abuelo, porque en aquella época era más difícil porque ahora tenemos medios pero antes… Mi tío se quedó allí hasta que mi abuelo llegó en otro tren y ya se fueron hasta la casa.
E.-¡ Qué mal lo pasaría!
I.-Pues ya ves, fatal!. Y sobre todo con la represión que había. Y bueno pues ya llegaron al pueblo y mi madre contaba que mis abuelos eran terratenientes. Mi padre fue el garbanzo negro de la familia. Mi abuelo era muy de derechas, él siempre se había codeado…, pues en un pueblo pequeño, y en resumidas cuentas que cuando llegó mi madre allí vio las cambras que había llenas de comida. Mi madre se puso a llorar pensando en la necesidad que había en su casa y tanto es así que se le cerraba el estómago y no podía comer. Allí la guerra no había afectado tanto como aquí y ellos seguían su vida normal. No tenían represalias como pasó aquí. Y mi abuelo se reveló mucho contra el sistema por lo que le hicieron a mi padre. Me acuerdo que mi abuelo decía: “ tener un guardia civil de amigo es como tener un duro falso en el bolsillo”. Mis abuelos le decían a mi madre: que tu familia no pase necesidad, que vengan y se lleven lo que necesiten. De hecho mis tíos fueron allí en varias ocasiones con las maletas vacias y volvían con las maletas llenas. Decía mi madre que una madrugada tocaron la puerta de casa de mi abuelo, contestaron: quien va? Y contestan: soy Juan. Y mi abuelo es que no conocía a la familia de mi madre y es que mi tío se llamaba Juan Sanjuan y Juan. Mi abuelo se fue a por la escopeta porque pensaba que no podía ser y mi madre al oirlo le dijo que era su cuñado. Y ya le abrieron. Mi tío contaba lo que se asustó al ver al abuelo con la escopeta y pensaba pues donde me ha traído mi cuñada. Mi madre contaba que fue la mejor época de su vida. Que sólo le faltaba mi padre. Mi padre eran siete hermanos y una hermana. Mi tía que es la que está en la foto se volcaron todos con mi madre y mis tíos pues mira, mi padre era el primer hijo que se le casaba a los abuelos y tenían esa nieta, y mis tíos se portaron muy bien con ella. De hecho, el pueblo que era pequeño también se volcaron con ella. Y nosotros ahora vamos al pueblo y no nos conocen como las hijas de Lorenzo nos conocen como las hijas de Conchita, que era mi madre. Mi madre se hizo más popular en el pueblo que era mi padre, mucho más porque allí la acogieron muy bien y mis abuelos la apreciaban mucho pero ella también adoraba a mis abuelos. De hecho deciros que mis abuelos murieron en casa. No murieron en el pueblo, murieron aquí. Mi madre para ellos y ellos para mi madre era algo especial, muy especial. Después mi madre se vino porque mi tía se puso enferma y mi tío le escribió a ver si podía venir a cuidarla porque él no podía cuidarla y se vino a cuidar a su hermana y la mala suerte que tuvo mi hermana mayor que cogió una pulmonía y en aquellos tiempo que no había antibióticos ni nada, y por las circunstancias mi hermana murió cuando tenía un año y medio o dos años y mi padre no llegó a conocerla porque seguía preso. Esa es la única fotografía que tenemos de ella. Eso siempre se lo recriminaba siempre mi padre a mi madre el que se viniera a Villena. Que estando tan bien como estaban allí no se tenía que haber venido. Yo no he tenido hijos pero mi madre cuando nos sentábamos todos, siempre decía que le faltaban a la mesa dos hijos, porque luego perdió otra después de nacer yo. Las dos se llamaban igual. La primera era como mi madre Inmaculada y cuando nació la otra le puso también Inmaculada. Luego nació mi hermana Petri que mi madre se empeñó en ponerle el nombre de mi abuela paterna que era Petronila, porque ella pensaba que se le había muerto porque no le había puesto el nombre que le tenía que poner. Y aquí se estilaba que había que ponerle el nombre de la abuela paterna. Pues le pusieron Petronila como a mi abuela paterna y a los cuatro años nací yo, y me pusieron Isabel porque mi padre dijo, se acabó y le pongo el nombre que a mi me gusta y ese es el que me gusta!. A los cuatro años de nacer yo nació otra hermana y le puso Inmaculada que esta también se murió. En aquella época cualquier pequeño enfriamiento como no había antibióticos, pues ya oías están tocando a gloria, que era que se había muerto una criatura. Es que las campanadas eran distintas cuando era un hombre se tocaban 13 campanadas y cuando se moría una mujer eran 12. No daban las mismas si eran un hombre o una mujer, hasta en eso estábamos discriminadas.
E.-Un grado menor!
I.-Te lo digo porque mi padre le discriminó siempre eso a mi madre pero las cosas pasan y es que tenía que ser así. Cuando terminó la guerra mi padre al pueblo no se fue, se vino a Villena y aquí pues porque le gustaba y se hizo contratista de la VAY de la carga y descarga. Sabéis que antes todo tenía que pasar por la RENFE y Villena era fundamental porque estaba las dos vías y desde la vía ancha se trasladaba a la VAY todo lo que iba a Alcoy, a Crevillente, … y antes no habían camiones y todo pasaba por la RENFE y mi padre llevaba hombres a su cargo. El rehizo su vida muy implicado aunque también estaba muy señalado y a las tres menos dos, lo llamaban del cuartel de la Guardia Civil. Yo me acuerdo de ver a las Brigadas de paisano y llegar a mi casa y decirle, usted vengase! Y mi padre se tenía que ir al cuartel y lo tenían allí una hora o dos horas y otra vez a casa, pero tenía que irse. También recuerdo mi abuela materna vivía en casa con nosotros y era increible, tenía una fuerza impresionante,
E.-.Como la nieta!
I.-Pues mira en el tipo lo único, pues te lo digo porque a mi tío José, el mayor de los hermanos, lo mataron en la Guerra
E.-Como se llamaba tu abuela?
I.-Concepción González Sanjuan . Mi tío era casado y tenía una hija que se llamaba Libertad, porque él era, una persona … aquí fue el Secretario General de la CNT de la Tierra. Mi abuela contaba que él venía de Aragón y cuando todos los movimientos de antes de la Guerra, el veía que los nacionales ponían a las criaturas de parapeto, y él le dijo a su madre, no quiero que mi hija sea parapeto de nadie, de los primeros voluntarios que salgan para la guerra seré yo. Y mi tío se fue voluntario a la Guerra.
E.-De parapeto que quería decir?
I.-Pues los nacionales ante cualquier situación se ponían a las criaturas delante de ellos para que no les dispararan. Mi tío fue con la columna del Rosal, que había mucha gente de Villena, y solamente quedó un superviviente, que nosotros conociéramos, y él nos explicó que mi tío fue herido en la cabeza.Él decía que iban a entrar tres columnas a ese combate y los dejaron solos a los anarquistas y contaba que cuando vió el rendimiento, él se subió a un árbol. Porque veía que eran carne de cañón. Y contaba que mi tío iba herido, y fueron los camilleros a recogerlo y él dijo que cogieran a otros que estaban peor y contaba que ya no lo volvió a ver. No sabía nada de él. De hecho no se recibió defunción, ni nada nunca de él. Mi tía para volverse a casar de segundas tuvo que llevar testigos falsos porque defunción de mi tío no hubo. No se lo notificaron a la familia. Lo digo porque mi abuela estábamos un día una tarde noche en mi casa y fue el “Tío del garrote” que era el jefe de la policía, que la gente de mi generación aún se acordará. Iba siempre de paisano e iba con un garrote, era calvo y de verdad que le mirabas la cara y te descomponía. Pues llegó a mi casa un día a decirla a mi abuela si no se había enterado que mi prima ya no se llamaba Libertad , porque después de la Guerra, se había prohibido ese nombre, entonces la volvieron a bautizar y le pusieron Josefa. Y mi abuela se levantó con una energía impresionante y le dijo: mi hijo le puso Libertad, luchó por su libertad y mientras yo viva donde más gente haya gritaré Libertad, porque es el nombre de mi nieta. Y (plantándole cara) le dijo: Me vas a detener? A ver si tienes cojones y me detienes! Pero mi nieta mientras yo viva será Libertad. Y mi prima fue Libertad siempre. A mi prima todo el mundo la conocía por Libertad. Mi prima murió hace dos o tres años. Mi abuela sufrió muchísimo, mi abuela tuvo a todos sus hijos en la Guerra y uno de ellos fue juez de paz aquí en Villena. Mis abuelos vivían en la calle La Arena y venían buscándolo y mi tío “azafranero” el marido de la que está ahí en la foto, fue a su casa y le dijo: van de casa en casa buscándote . Mi tío le dio su documentación y se fue por los tejados huyendo, no lo llegaron a coger y mi abuela no sabía nada de él . Pero nada de nada de nada.
E.-Y cuanto tiempo estuvo perdido?
I.-Pues yo tendría unos seis años o así y era un día 5 de septiembre y en aquella época frigoríficos no había, y las casas eran muy precarias. Nosotros vivíamos en la calle de S. José y yo estaba jugando en la placeta con los críos. Mi abuela estaba sentadica en el porche. Y resulta que Carmen la Del Pavo que era muy conocida se acerca a mi con un hombre y le dice: esta es tu sobrina!. El me cogió así y me dice: Como te llamas? Y yo le contesto: me llamo Isabel. El me dice si le llevaba a mi casa, y yo le contesté: pues claro! Mi abuela llevaba un rodete siempre, acababa de peinarse y allí estaba sentadica en una silla y mi madre se había ido a comprar porque en aquella época el día 5 se abría todo. Y cuando entró mi tío dijo: Madre!!! y mi abuela perdió el sentido (se para un poco porque se emociona). Porque volvió mi tio!. Se había ido a Francia, se había casado, tenía dos hijos y mi tío se llamaba como mi tío azafranero, Antonio Aroca Ruiz. Sus hijos se llamaban como mi, `porque no tenía otra documentación. Mi tío vino ese día porque él estaba trabajando como chofer del Cónsul de España en Francia que se había hecho amigo de él. El cónsul debía de ser una persona estupenda qu les unió y se trajo a mi tío a Barcelona. Dejó al Cónsul en Barcelona y le dió permiso para que viniera a Villena a ver a su familia. Era la primera vez que vino desde Francia y fue por esas circunstancias.
E.-Cuántos años estuvo fuera?
I.-Yo soy del 48 y 6 pues del cincuenta y tantos!
E.-Que estuvo un montón de años fuera!!!! Y no escribió nada en ese tiempo?
I.-No podía porque se delataba. En mi casa se cerraron las puertas y ese día no os podéis imaginar lo que pasó en mi casa. Mi madre decía ve y llama a la chacha Aguedica que venga inmediatamente .Porque teléfono no teníamos. Porque vivíamos todos muy cerca! Al tío Antonio! Claro, eran sus hermanos que no lo habían visto desde que se escapó. Vinieron todos incluso te puedo decir que Domene, gente que él les había salvado la vida. Mi tío González enseguida se puso en contacto con los amigos de mi tío que sabía que les unía una gran amistad y cuando estaban todos, cerraron las puertas y mi tío dijo la embajada de “pe a pa” después de comer. Me acuerdo yo! Os voy a decir que vivimos momentos muy muy duros!!
E.-Y cuando tu madre estaba trabajando , ella se va al hospital de sangre para escribir las cartas para ayudar en lo que podía!d
I.-Si, si, es que mi abuela a mis tíos, mira en frente de mi casa en la Calle la Arena había una Brigada Internacional y mi tía la mayor y mi abuela les lavaba la ropa a la gente , porque mi abuela decía: tenemos que colaborar todos a nivel de nuestras posibilidades. Vuestros hermanos están en la Guerra y lo que yo quiero es que por donde ellos vayan haya personas que los puedan ayudar como nosotras aquí podemos ayudar. Esa era la teoría de mi abuela. Ella le decía a sus hijas que ellas por ser mujeres también aportar, así que mi tía Juana que para la casa era muy dispuesta y era la que le ayudaba a mi abuela, otra cosía las ropas de milicianos, mi madre cuando acababa de trabajar escribía las cartas, ...
E.-Y ya pertenecía a alguna organización?
I.-Si, mi madre era de la CNT! De la madera! Y la CNT en Villena era muy fuerte. Ella tenía un pañuelico rojo y negro pegado al fondo del cajón de la mesita de noche para que no se viera, porque eso no se podía tener visible.
E.-Eso lo hemos visto nosotras en casa de Antonia, si, si !
I.-Eso era para ella sus recuerdos y sus cosas! Que ella fue una luchadora y ella lo decía: cuando los hombres estaban todos en la Guerra las mujeres eran las que llevaba todo lo de la empresa, hasta facturaban y todo! Que para facturar tenían que coger el carro y la mula, que entonces no decías que venga la agencia y se lo lleve! Que va, las mujeres lo tenían que hacer. Mi madre era la encargada de la ferretería, y entre todas lo llevaban. Mi madre decía que en la Guerra las mujeres dieron la talla en todos los sentidos. Esa empresa no la colectivizaron y después mi madre siguió trabajando en ella. Yo no se muy bien lo de la Guerra porque mi madre se salió pero luego volvió a trabajar allí. Se fue al pueblo de mi padre y cuando volvió pues siguió trabajando.
E.-Cuando vosotras erais pequeñas?
I.-Yo recuerdo que mi madre cuando éramos pequeñas trabajaba en la fábrica de Valiente. Una mujer tan luchadora y después de la guerra ya no podía porque el Sindical no dejaba moverse a nadie. No se movía ni el gato!
E.-Y antes de la Guerra también habría movidas laborales!
I.-Si mi madre contaba que antes de la Guerra hubo una huelga que duró bastante tiempo, y no quiero contar porque son cosas personales (nos hacer cortar la grabación para indicarnos quieres iban por la noche a sacar el trabajo que no se hacía durante el día por la huelga)
Mi madre comentaba que en la época de la República las reivindicaciones eran constantes. Y esa huelga que os decía antes que duró mucho, pues había quien iba a deshoras a la empresa, que siempre había esquiroles, en aquella época y en esta, y se enteraron de que iban a salir a facturar a medianoche y salieron con ánimo de agredir, a por todos, a por ellos, ..y mi tío que era delegado de personal se puso delante para evitar males peores. Porque podía haber pasado una masacre allí. La gente estaba con el ánimo muy fuerte! Había mucha necesidad y unos estaban manteniendo la huelga por el bien de todos y otros iban por la noche a hacer la faena. Porque en Villena en aquella época había mucha industria del mueble. Villena estaba bastante industrializada.
E.-Tu te acuerdas de las fábricas de muebles que habían en Villena?
I.-Ay! No me acuerdo mucho, a ver estaba: Mejías que era una fábrica muy importante, la de Valiente, … habían más, y de sillas: Coloma, la de Malpica al lado del Mercadona de los Salesianos, allí iban las mujeres y se llevaban las sillas a sus casas para encordarlas y siempre había mujeres que llegaban hasta allí con sillas ya trabajadas. Enfrente de mi casa había una encordadora y si yo creo que aquella era la de Malpica. También había calzado y la fábrica de la Puncha que era muy importante. Mi madre contaba que además de la agricultura se explotaba mucho las industrias y el paro aquí había muy poco, los alpargateros que en la calle la Rambla había dos. Mi madre contaba que antes de la República había muchas industrias.
E.- Y bodegas?
I.-En Villena el vino era famoso y si había muchas bodegas. En el Rabal estaba la del tío Ortín que estaba en la calle S. José, en la Tercia los Caracoles otra. Mi madre me mandaba a por vino y mi padre me decía este año el vino del Ortín es mejor que el de los Caracoles o al revés. Había otra en la calle el Hilo que cuando ensancharon la calle la quitaron; en la calle la Arena también había, la de Candilejas al final de la calle la Rambla la casa que hay en la vuelta para ir al Centro Colache, ahí vivía Candilejas y luego ya se puso en la calle S. Isidro, en la calle Blasco también había otra, el Bacalao,
E.-Y todas esas industrias se mantuvieron. Y toneleros habían? Si había tantas bodegas tendría que haber quienes hicieran los toneles!
I.-Toneles yo tengo aún una reliquia en mi casa. Cuando yo me casé el tío Ortín fue testigo de mi boda . Bueno y quiero contaros una anécdota de bodas. Mira mis padres se casaron en plena Guerra y se casaron por lo civil. MI padre un anarquista … y mi hermana mayor se hace novio y llega un momento que dice que se quiere casar y el cura le dice que no puede casarse `por la iglesia porque mis padres no estaban casados por la iglesia. Que eso les pasó a muchísima gente.
E.-Todos esos matrimonios no valían y tenían que volver a casarse por la Iglesia.
I.-Y mi padre le decía: pues cásate como yo! A mi padre los casó el alcalde que había en tiempo de Guerra.
E.-En que año quería casarse tu hermana?
I.-En el 67. Pues cuando fueron a arreglar los papeles como ellos no estaban legalmente casados pues a mi hermana no la casaban. Y mi padre decía: si las han bautizado, no las pueden casar! Nada! Y mi madre le decía: Lorenzo tendremos que casarnos! Y mi padre que no, que el no se casaba! Mi padre le decía a mi madre: tu no te consideras casada conmigo? Y mi madre le contestaba: “joler” tienes cada cosa! Y él: pues yo creo que ya estamos casados y todas los “amediodias” teníamos la misma discusión. Fue una temporada malísima. Mi hermana cada “lloraera “ que para qué y la vergüenza, que para ella suponía no poderse casar y que le dijeran que sus padres no estaban casados. Ella no lo entendía. Yo me casé dos años después de mi hermana y a mi no me habría importado porque nosotros intentamos casarnos por lo civil y no pudimos, nos obligaban a casarnos por la Iglesia, porque en aquella época iban del juzgado a la iglesia con el libro de familia y cuando ya te habías casado te lo daban. Hasta que no te veían ellos que te habías casado no te daban el libro y tu no te podías ir de viaje sin el libro. Tu DNI constaba que estabas soltera y en aquella época no te daban una habitación para una pareja si no estabas casada.
E.-Y como lo resolvieron?
I.-Pues mira mis vecinos Pilar y Paco estaban en las mismas condiciones y se casaba Juanita, mi maestra la que me enseñó a mi a aparar y se casaba y no la casaban tampoco. Entonces, una noche allí en mi casa, decían: por que no nos vamos los cuatro y nos casamos y vosotros sois los padrinos nuestros y nosotros los vuestros. Y lo arreglamos. Y mi padre y Paco que también era de izquierdas el hombre, a aquel le faltaban santos! Y nada un día a las 7 de la mañana nosotras a trabajar a la fábrica y mi madre y mi padre a casarse. Nosotros vivíamos en la calle Palomar,
E.-Cuantos años tenían?
I.-Pues mis padres tendrían sesenta y pico de años. Y ya véis de la calle Palomar a Santa María, las veces que le dijo mi padre a mi madre: que no me caso! Que me vuelvo eh! Que me vuelvo! Y mi madre: pero si ya está todo arreglado, como te vas a volver! Y mi padre le decía: ahora cuando el cura me diga si te quiero le voy a decir que no, que no! (se reía)
E.-Cuando le dijera: Viene libre y voluntariamente?
I.-Es que eran tiempos en los que parece que todo era fácil y no fue así. Tuvieron un montón de problemas. Mi padre decía: toda la vida “jodiéndonos” el sistema! Todo esto os lo digo porque mi manera de ser en parte se debe a que en mi casa se ha vivido constantemente el tema de la política. Tu conoces a Merce (dirigiéndose a nosotras). El padre de Merce era una persona muy de izquierdas y su madre Manola también. Merce es que el socialismo lo mamó también. Y nosotras éramos intimas amigas y estábamos en casa de Merce y Manolo se enteró de que mi marido había ido ya a mi casa y le pregunta: qué como te ha ido con el suegro? Y dice mi marido: pues de momento me acojonó“ un poco
E.-Es que Tony!!!
I.-Es un encanto! Es lo mejor que me ha pasado en la vida! El conocerlo a él! Pues te lo digo porque le dice Manolo el padre de Merce: no será peor que mi entrada en casa de mi novia! Porque el padre de Manola, después de acabar la Guerra, era capitán de la Guardia Civil del cuartel de Aspe, y yo con lo de izquierdas que soy, que en aquella época era de la Hoac, estábamos en la clandestinidad y no os podéis imaginar Manolo la actividad que tenía. Nos juntábamos el uno de Mayo y todo eso y él era uno de los promotores. Manolo era para conocer esa historia! Y le decía: yo si que he tenido que tener agallas para entrar al cuartel de la Guardia Civil a pedir la mano de Manola. Y decía, no si yo con su padre muy bien. Y mi padre le dijo a Tony: que sepas que en esta casa se va a hablar de política. Y él decía, y que es la política? Es que en aquella época se era de la Falange, en el colegio a cantar el Cara al sol, esa era la política que te enseñaban, quien era José Antonio Primo de Ribera, los Reyes Católicos, … y esa era la política que nos enseñaban y nada más y mi marido no había oído nada más y al cabo del tiempo, porque mi padre no se cortaba nada, estuviese quien estuviese en mi casa y cuando salía alguna noticia en la tele de Franco mi padre se ponía de muy mala leche y siempre comentando lo que había hecho y tal y mi marido decía: pues yo a ese hombre no me lo veía tan mal! Es que tu padre le tiene una tirria a ese hombre! Resulta que en casa de mis suegros no se hablaba de política nada
E.-Muchas veces era el miedo!
I.-Era la represión que había. Y mi marido lo pasó mal . En mi casa estuviese quien estuviese a las diez de la noche sacaba la radio, y todas las noches ponía Radio París independiente, “La Pirenaica” porque a mi padre le gustaba estar informado de lo que realmente pasaba en el País. Y esa era una de las pocas maneras que había de poder estar informado. Mi marido escuchaba y decía: pues si es verdad, él empezó a despertar y se dio cuenta de que lo que le habían enseñado no era lo que de verdad estaba pasando. A partir de ahí mi marido empezó a pensar en política, y a integrarse a nivel del Club de Amigos de la Cultura, y meterse en el engranaje que ya nosotros estábamos . El se integró ahi porque se dio cuenta de como estaban las cosas. Se fue a la mili pues porque tenía que ir. Pero el no tenía un sentimiento en contra de nada. Era una persona como el 90% de la juventud de aquella época.
E.-Si no había tenido en su casa ninguna desgracia, las vidas que se perdieron , ...
I.-Mi suegro si estuvo en la Guerra y lo paso mal pero sin ninguna represalia. El no se fue voluntario, se fue cuando le tocaba por la quinta, y fue donde tuvo que ir por estar en esta zona. Pero su ambiente no era igual que en el que nos habíamos criado nosotros.
E.-Alguna otra cosa?
I.-PUes yo creo que no!
E.-Vale pues lo damos por terminado. Muchas gracias por participar.